¿Cómo enfrentar la nueva era tecnológica para lograr que Chile asuma el liderazgo de la economía digital?

Dar respuesta a una pregunta que, a primera vista, se lee bastante ambiciosa, no es fácil.

De hecho, dicha interrogante fue uno de los principales ejes de discusión en el Encuentro Nacional de Empresas 2018 (ENADE).

En aquel entonces, Lorenzo Gazmuri, Vicepresidente de ICARE, fue el encargado de dirigir la Mesa de Transformación Digital.

Precisamente, Gazmuri encabezó el Encuentro «Talento Digital para Chile», dando continuidad a varios puntos que se conversaron hace meses.

El evento, realizado el pasado miércoles 9 de octubre, contó con la participación de Felipe Larraín, ministro de Hacienda; Joseph Nehme, coordinador de Facilitación de Comercio de dicha cartera; Mónica Retamal, directora ejecutiva de Kodea y parte de la Unidad Ejecutora de Talento Digital para Chile; Diego Arias, fundador de la Academia Desafío Latam; Eli Senerman, Chief Digital Officer en Walmart Chile & Argentina y miembro del Advisory Board de la Unidad Ejecutora de Talento Digital para Chile; y Paulina Gamboa, Scrum Master de la Digital Factory de Falabella y egresada de Talento Digital para Chile.

«Un tema crítico para Chile es el talento que requerimos para la transformación digital de las empresas«, afirmó Gazmuri.

Destacó que «la nueva fuerza laboral necesita habilidades digitales superiores», recalcando el trabajo que desempeña Talento Digital para Chile.

«Es un proyecto concreto de política pública, en colaboración con el sector privado, que pasa del diagnóstico a la acción«.

Cambios que presentan grandes oportunidades

Durante su intervención, Larraín afirmó que todas las revoluciones han generado grandes transformaciones económicas y laborales.

Sin embargo, la revolución digital se distingue por su «velocidad y amplitud».

Desde su visión, estos cambios presentan grandes oportunidades en materia de diversificación y sofisticación de la matriz productiva y exportadora.

En ese sentido, resaltó cifras de la OCDE que apuntan a un 20% de automatización de empleos en Chile.

«Las empresas han empezado el rediseño de sus modelos de negocio, tales como retail, sector financiero y telecomunicaciones«, apuntó.

El ministro enfatizó en la importancia de preparar un «capital humano con las habilidades requeridas, para avanzar hacia el desarrollo».

Larraín detalló el acuerdo público-privado Talento Digital para Chile, «una iniciativa país para acelerar la participación en la economía digital».

«Son programas de formación que preparan a estudiantes sin experiencia previa en habilidades digitales de alta demanda […] Conectando las necesidades de personas y empresas, para hacer posible la transformación digital», señaló.

El responsable de la cartera de Hacienda aseguró que la iniciativa tiene «un fuerte foco» en la equidad de género.

Entre sus objetivos, busca aumentar de 5 a 30% la participación femenina en la industria digital.

Además, como meta general, Talento Digital para Chile busca capacitar a 16.000 personas, con un objetivo del 70% de empleabilidad.

«Talento Digital para Chile es un ejemplo claro de cómo trabajamos unidos en el camino hacia el desarrollo«, puntualizó.

Denominadores comunes del plan para desarrollar talento digital

Por su parte, Retamal ahondó en algunos factores antes abordados por el ministro Larraín sobre Talento Digital para Chile.

La directora ejecutiva de Kodea señaló que la velocidad de avance del conocimiento hace que lo aprendido en el colegio o la universidad vaya quedando obsoleto.

«Con esta rapidez, el nivel de obsolescencia de la fuerza laboral actual es bastante dramático«, destacó.

¿Y por qué el capital humano?, preguntó Retamal.

Básicamente porque las principales empresas del mundo pertenecen al área tecnológica y «están abogando por talento digital«.

Recalcó que el 71% de la demanda existente en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) corresponde a carreras tecnológicas y solo hay un 8% de egresados STEM en dicha rama.

«La brecha hace que las empresas tecnológicas estén compitiendo por las mismas personas«, señaló.

En cuanto al panorama chileno, Retamal hizo hincapié en «tres fenómenos»:

-Las empresas que se están declarando en transformación digital deben «generar un músculo que no tienen», obligadas a atraer talento.

-Procesos de automatización que amenazan la fuerza laboral actual.

-Todo lo relacionado con digitalización.

«Chile tiene todas las condiciones para ser un país que atrae inversión extranjera, pero no tenemos capital humano especializado y eso es clave para las empresas tecnológicas, por lo tanto, tener una iniciativa como Talento Digital para Chile nos da un valor agregado», destacó.

En ese sentido, enlistó los denominadores comunes que tienen iniciativas internacionales cuyo fin es desarrollar talento digital:

-Una ética diferente, que haga más interesante el mundo digital para las futuras generaciones.

-Capital, un reenfoque de fondos públicos para iniciativas de este tipo.

Alianza entre lo público y lo privado, trabajar en conjunto y aprender a colaborar.

Gobernanza clara y la construcción de un ecosistema donde todos los actores son fundamentales.

Aprendiendo habilidades digitales al estilo bootcamp

Cuando Diego Arias culminó sus estudios universitarios e inspirado por casos como Facebook, tomó el camino del emprendimiento digital.

Sin embargo, al notar que había ciertas habilidades digitales con las que no contaba, decidió ir en busca del aprendizaje.

Su búsqueda lo llevó a mirar con real interés una modalidad de aprendizaje que se estaba aplicando en Estados Unidos.

Los bootcamps (término utilizado para hacer referencia a entrenamientos intensivos) de programación.

«¿Cómo traemos esto a Chile?», se preguntó, teniendo en cuenta que aquí se necesitan 20.000 personas con habilidades tecnológicas.

«Con foco en dar solución a esto, creamos Desafío Latam, el primer bootcamp en Chile enfocado en entrenar el talento digital que el país necesita, formando personas y alineado con lo que las empresas necesitan», contó Arias.

Las primeras generaciones de Desafío Latam llevaban a cabo entrenamientos de tres a nueve meses, caracterizados por una metodología activa.

«Nos fuimos dando cuenta que estábamos ante un cambio de paradigma, donde el aprendizaje continuo toma mayor importancia«, destacó.

Para Arias, iniciativas como Desafío Latam forman parte de un círculo virtuoso: «Si nos preocupamos por ayudar a generar transformaciones profesionales, esto permitirá a las empresas avanzar en la creación de productos con valor agregado y esto, a su vez, permitirá a las economías seguir avanzando».

Empatizar a través del desarrollo de habilidades tecnológicas

Senerman puso el foco en las empresas y cómo enfrentar el desafío de la transformación digital desde las organizaciones.

«Creo que las empresas que no den el salto y pongan la tecnología en el centro de su modelo de negocio, van a tener ciertas dificultades para ser relevantes y exitosas en el futuro», afirmó.

En ese sentido, recalcó que las organizaciones requieren de líderes que tomen decisiones tan rápido como ocurren los cambios tecnológicos.

Además, destacó que es importante desarrollar talentos digitales, pero también crear espacios, en las organizaciones y en la sociedad, para que esto ocurra en su máxima expresión.

Por otro lado, ahondó en las habilidades tecnológicas, calificándolas como «un acto de empatía».

«Como desarrollador de software, me pongo en los zapatos del otro y me pregunto cómo le ayudo a cumplir su misión […] La gente que se dedica a desarrollar soluciones para que otros la usen tiene habilidades superpotentes«, apuntó.

El Chief Digital Officer de Walmart Chile & Argentina extendió una invitación a «compartir el aprendizaje» y a «estar abiertos a la colaboración entre empresas«.

No pasó por alto la relevancia de que las organizaciones conformen equipos diversos y que es importante apoyar iniciativas como Talento Digital para Chile.

El rumbo inesperado en la vida de Paulina

Paulina Gamboa cerró las intervenciones del encuentro contando una historia, la suya.

Diseñadora industrial de profesión, ella relató lo que califica como «el rumbo inesperado» que tomó su vida.

Ella se postuló y ganó una beca para un bootcamp de programación del cual se enteró a través de Kodea.

«Fue una señal del destino», señaló la actual Scrum Master de la Digital Factory de Falabella.

Sin embargo, había un pequeño inconveniente que debía resolver antes: las clases eran en horario laboral.

Tras llegar a un acuerdo con su jefe, pudo asistir a las clases del bootcamp, pero dicho trato solo duraría un mes.

«Tuve que elegir entre seguir en el bootcamp o conservar su puesto. No es sorpresa lo que hice, por eso estoy acá contando mi testimonio».

Gamboa agrega que encontró en sus compañeras un gran apoyo; todas tenían la meta de finalizar el bootcamp.

Tras terminar el programa, ella y varias de las egresadas lograron insertarse en el mundo laboral en diferentes puestos.

«Cuando repaso este camino del área digital, pienso en cómo un curso de cuatro o seis meses puede rediseñar tu vida«, puntualizó.

«Los invito a que sean parte de una historia como la mía», resaltó Gamboa, agregando que es fundamental que las empresas se involucren en apoyar iniciativas como Talento Digital para Chile.

Luego de la participación de cada uno de los invitados, los asistentes al encuentro pudieron intercambiar algunas ideas con ellos, al abrirse una ronda de preguntas y respuestas.

Si quieres conocer más sobre la iniciativa Talento Digital para Chile, entra a su sitio web y entérate de su trabajo y los programas que llevan a cabo.