La Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) cumplió 70 años y, como parte de las celebraciones, organizó junto con ICARE el ciclo de encuentros “Desafíos de la Alta Dirección con miras al 2030”.

En cada uno, académicos expondrán las complejidades a las que se enfrentan las empresas para reflexionar y dialogar con representantes de empresas, la red Alumni UAI, integrantes de los Círculos de ICARE y expertos de distintas áreas.

La inauguración del ciclo se realizó el martes 23 de mayo con un desayuno en la Sede ICARE, con el capítulo “Escenarios sobre disrupción tecnológica: IA y Metaverso”.

Magdalena Aninat, directora del Centro Empresa y Sociedad de la Escuela Negocios UAI, dio la bienvenida y destacó la importancia con que la casa de estudios forma líderes en materia económica para impactar positivamente en la sociedad. “Estamos reivindicando el mundo de los negocios”, afirmó.

En tiempos de incertidumbre como el actual, sostuvo que “parte de la incertidumbre en las empresas radica en cómo se vinculan entre sí y con sus stakeholders”.

Por eso, Aninat enfatizó en que los futuros profesionales “necesitan apertura para entender los desafíos climáticos, económicos y relacionados con la implementación correcta de la tecnología”.

Escenarios sobre disrupción tecnológica, IA y metaverso

Juan Pablo Torres, vicedecano de la Escuela de Negocios UAI y PhD in Management Science University of Warwick, expuso sobre cómo se pueden reimaginar los negocios con tecnología.

A partir de empresas que lo han hecho con éxito, como Apple, Amazon, Alphabet y Meta, hizo hincapié en que el potencial disruptivo no radica en la tecnología en sí, sino en cómo las empresas la integran en su estrategia.

Asimismo, explicó que era común ver que entre las disrupciones hubo periodos extensos. Sin embargo, en su opinión, “las disrupciones ahora se pueden dar fácilmente cada cinco años o incluso antes”.

En este contexto, invitó a los integrantes de la Alta Dirección a adoptar la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, porque desde su perspectiva, es común que la vean con recelo. “No hay que verla como ciencia ficción porque es ciencia que ya está disponible”, planteó.

En este sentido, destacó que es necesario cambiar el enfoque y no verla como una amenaza, sino como una herramienta que ofrece múltiples oportunidades, más allá del ámbito económico.

Educación y empresas

Tras la presentación de Torres hubo un panel de conversación integrado por:

Rosario Navarro — Vicepresidenta de Sonda.

Fernando Larraín — Economista UC y Máster en Asuntos Públicos de la Universidad de Princeton.

El diálogo comenzó con unas preguntas que Navarro se hizo mientras veía la presentación de Ortiz.

“¿Vamos a ser de los países que adopten las tecnologías o vamos a ser de los que las ven pasar? ¿Vamos a cambiar las mallas educacionales o solo se las vamos a introducir a los niños y niñas?”, preguntó a los asistentes.

Teniendo en cuenta que solo el año pasado se crearon 133 millones de empleos vinculados a la disrupción tecnológica en todo el mundo, según compartió, cree necesario adoptarlas y hacer cambios para generar una diferencia valiosa.

Al respecto planteó que hay que anticiparse porque las mayores diferencias se van a generar entre quienes pueden acceder a una buena educación y desarrollar el pensamiento crítico, en contraste con quienes no tienen esta oportunidad.

“Soy optimista porque nuestros hijos están siendo desafiados y están interesados”, afirmó.

Larraín coincidió con Navarro en que nuestro país no puede esperar para realizar cambios en torno a la adopción de la tecnología.

Por eso, el también director del Executive MBA UAI, expresó que las empresas deben ser más activas en investigación, desarrollo e innovación (i+d+i), porque cree que este rol no debe recaer solo en las universidades.

“Si la transformación tecnológica no se hace desde las empresas, vamos a llegar tarde”, afirmó.

 

Imagen superior: Escuela de Negocios UAI.