Durante el segundo semestre de 2023, ICARE y CLA Consulting realizaron el IV Estudio de Cultura Digital con el objetivo de profundizar en cómo las organizaciones enfrentan los desafíos y oportunidades y cómo es su capacidad de adaptación en un entorno marcado por las transformaciones.

La investigación fue realizada a partir de una encuesta que respondieron 261 personas de la Alta Dirección de empresas, entre ellos, directores, dueños, gerentes generales, gerentes de primera línea y socios de empresas de siete industrias.

Los resultados fueron presentados en el encuentro “Aprendiendo de los errores en la transformación digital”, realizado el 10 de enero en el Edificio Tánica, y que posteriormente se retransmitió a través de Emol TV.

En esta oportunidad, Gregorio Etcheverry, socio de CLA Consulting y profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), expuso los principales hallazgos y moderó un panel de conversación integrado por dos profesionales del ecosistema digital.

Héctor Láscar — CEO y fundador de Cebra.

Marina Tannenbaum — Directora del Grupo Rompecabeza, fundadora de Easybots e integrante del Círculo de Innovación de ICARE.

La conversación ahondó en el rol que cumplen la cultura y el liderazgo al momento de implementar cambios en los modelos de negocios.

Principales resultados

El estudio permite conocer si es que las organizaciones tienen una cultura digital. Pero ¿qué se entiende como tal?

“Forma de ser organización, con valores, creencias y prácticas que permiten aprovechar todo el potencial de las tecnologías digitales”, indica el reporte.

La cuarta edición del Índice de Cultura Digital arrojó que el 64,3% de las organizaciones participantes viven una alta cultura digital.

Esta cifra representa un avance de 15,7 puntos porcentuales en comparación con la primera medición realizada en 2019. No obstante, si se compara con la versión de 2021 cuando alcanzó 63,4%, se aprecia un incremento de solo 0,9 puntos porcentuales.

Este indicador se construyó a partir de cinco dimensiones: Cliente al centro, Agilidad, Experimentación, Integración y Data centrismo.

A su vez, las siete industrias que representan a las organizaciones participantes son: Agroindustria y Alimentación, Asesorías y Servicios, Banca, Finanzas e Inversiones, Construcción e Inmobiliarias, Desarrollo tecnológico, Educación y Recursos naturales.

De las cinco dimensiones, Cliente al centro, entendida como la medida en que las personas de la organización actúan con el objetivo de agregarle valor al cliente, fue la mejor evaluada.

En esta medición obtuvo 76,8%, lo que corresponde a un alza de 13,9 puntos porcentuales respecto a 2019. Incluso, si se compara con la edición anterior, presenta un aumento de 8,4%.

En la industria Desarrollo tecnológico, esta dimensión logró su percepción positiva más alta, correspondiente al 90,5%. En cambio, en Recursos naturales alcanzó el 68%.

La dimensión Experimentación, correspondiente a la medida en que las organizaciones promueven las buenas ideas, las prueban y aprenden de ellas, fue la que presentó el valor más bajo con 55,9%.

Esta cifra lo que representa 2,3 puntos porcentuales menos que en 2021. No obstante, si se compara con la primera medición, consiguió un crecimiento de 16,9%.

Al igual que en la primera dimensión descrita, Desarrollo tecnológico y Recursos naturales obtuvieron los valores más dispares entre sí, con 79,3% y 21,8%, respectivamente.

Análisis de los resultados desde la práctica

La falta de integración entre los equipos es uno de los desafíos principales que reconocieron los panelistas.

“Creemos que las cosas funcionan por voluntarismo”, señaló Marina Tannenbaum, directora del Grupo Rompecabeza y fundadora de Easybots, acerca de las transformaciones digitales que se buscan implementar en las organizaciones, pero que no prosperan si no se hace una bajada correcta.

En este punto coincidió Héctor Láscar, CEO y fundador de Cebra, quien abordó la importancia de adoptar la inteligencia artificial para desarrollar procesos de transformación.

“Desde mi experiencia, los procesos funcionan cuando las distintas áreas de la organización están alineadas. Los procesos fracasan cuando no existe un objetivo claro”, planteó.

Si bien introducir cambios tecnológicos puede ser un proceso lento con integrantes escépticos, es fundamental realizarlo en fases iniciales. Así lo manifestó Marina, líder del Grupo de Tecnología del Círculo de Innovación de ICARE.

“Este grupo tiene como propósito hacer que la tecnología dentro de las empresas sea adoptada más temprano y que, por lo tanto, permita modificar los modelos de negocio”, explicó.

Desde esta perspectiva extendió una invitación: “Los invito a que cateteen a los de data, tecnología, producto y la gerencia comercial, porque puede que no todos tengan esta distinción. […] Desde ICARE estamos tratando de empujar esto a través de conversaciones súper transversales y no solo de un área”.

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