Estamos en una revolución alimentaria”, afirmó Eve Crowley, doctora en antropología y representante de la FAO en Chile, en la mesa redonda “Disrupción en los modelos de negocio”, las nuevas tendencias y oportunidades de la industria alimentaria. ¿Qué quiso decir con esto?

Alimentación personalizada

La revolución alimentaria a la que se refirió la Dra. Crowley es la que en los últimos años viene creciendo por transformaciones tecnológicas. Estas, han aportado en los cambios de poder, desde las empresas hasta los consumidores más empoderados y conscientes.

“Muchas de las empresas que no logren disruptir sus modelos de negocios, van a desaparecer en el futuro próximo. Es decir, morirán o adoptarán nuevas tecnologías y modelos que respondan mejor a la demanda de los consumidores”, enfatizó Crowley.

Hay nuevas ideologías alimentarias y conceptos de comodidad en los que es necesario innovar. Los consumidores están cada vez menos interesados en la máxima cantidad por el menor precio, como fue alguna vez, y cada vez más interesados en alimentos de calidad.

Los consumidores tienen un apetito para alimentos más saludables, ricos y personalizados”, indicó la representante de la FAO. “Ahora se preocupan y analizan el valor nutritivo de los alimentos que están consumiendo y el impacto que tienen en su cuerpo”.

¿Qué vemos en el sistema alimentario actual?

Crowley explicó que ya hay un elevado número de empresas y startups que están innovando para cumplir con las nuevas necesidades de los consumidores actuales. Por ejemplo, con los sustitutos de la carne.

Empresas como Not Mayo, Beyond Meat, Impossible Foods, son pioneros en la producción de alimentos que reemplazan las carnes, pero son derivados de plantas.

Productos que “ocupen un ventésimo de la tierra, un cuarto del agua, un octavo de los gases de efecto invernadero, comparado con la carne”, señaló.

También hay nuevos significados de comodidad. A la gente le falta tiempo para comprar y cocinar, pero quieren alimentos saludables y menos empaquetados

La revolución de una alimentación consciente

“[Existen] consumidores que se preocupan cada vez más de otros fines, usando sus dietas no solamente para nutrirse, sino también para mejorar el medioambiente, generando una nueva ética y moralidad social y ambiental”, explicó la experta.

“Es interesante porque las recomendaciones de salud son casi igual que las recomendaciones medioambientales. Entonces, es una propuesta ganar-ganar, consumir menos carne y grasas, y más frutas, verduras, legumbres, etc.”, dijo.

Tsunami de disrupción

“La industria alimentaria necesita convertirse de comercializadores hacia la innovación. De productos estandarizados y masivamente producidos, a productos saludables, especializados para nichos micros”, dijo Crowley.

Hay que estar atentos a las nuevas tendencias. “Las ubicaciones físicas, los plásticos, el embalaje están en vía de extinción en favor de ubicaciones virtuales y empaques disolubles”.

Es un tsunami de disrupción, de nuevas tecnologías y tendencias de consumo que están sacudiendo el corazón de la industria alimentaria”, enfatizó la representante de la FAO.

Por último, hizo un llamado para que las empresas se animen, innoven y apoyen la disrupción de los sistemas alimentarios.

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