¿Cuánto sabemos de nanotecnología y qué ámbitos de nuestra vida hoy son mejores gracias a los avances en esta área?

Con la participación de la doctora en física Dora Altbir, directora del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (CEDENNA) y recientemente reconocida con el Premio Nacional de Ciencias Exactas 2019, culminó, el pasado martes 8 de octubre, el primer ciclo de talleres organizado por el Círculo de Innovación de ICARE.

El evento se realizó en la Universidad de Santiago de Chile (USACH), casa de estudio donde está establecido el CEDENNA.

«Contar con un centro como CEDENNA, donde se desarrolla investigación de vanguardia, es motivo de orgullo para todos nosotros», afirmó Juan Manuel Zolezzi, rector de la USACH.

Zolezzi recalcó que transmitir el conocimiento generado en la academia al mercado es «un gran desafío».

«Actividades como esta permiten avanzar en la construcción de alianzas, en beneficio del desarrollo del país», apuntó.

Generar puentes entre universidades y empresas

Por su parte, Lorenzo Gazmuri, Presidente del Círculo de Marketing de ICARE, quien también formó parte de esta actividad, destacó que «la revolución tecnológica que vivimos nos abre un mundo de oportunidades, que surgen de la combinación virtuosa entre ciencia, tecnología y empresas«.

Asimismo, y en nombre de ICARE, reiteró las felicitaciones a Altbir por la obtención del Premio Nacional de Ciencias.

Gazmuri hizo una invitación a soñar con la transformación tecnológica-científica del país y agregó que, «si hay un ámbito en el que ICARE cumple con su rol, es en colaborar a generar puentes entre universidades y empresas».

El increíble mundo de lo invisible

La doctora Altbir inició  su presentación Nanotecnología, el increíble mundo de lo invisible, con la explicación de términos básicos.

Paseándose detalladamente por conceptos como nanotecnología, nanopartículas y nanómetros, señaló que, aunque «esta rama de la ciencia no es nueva, solamente hace tres décadas que nosotros podemos controlar sus propiedades y su producción«.

En ese sentido, Altbir ejemplificó con diferentes industrias y áreas comerciales el impacto y el aporte de la nanotecnología.

«Los avances han permitido la creación de materiales inimaginables, como uno capaz de soportar la presión de 3.000 atmósferas«, aseguró.

Con dicho material, explicó la actual Premio Nacional de Ciencias, se puede producir «el mejor lubricante del mundo».

¿Qué podemos esperar de la nanotecnología en los próximos años?

Pensando a futuro, Altbir señaló que la creación de tecnología basada en nanociencia generaría un importante impacto económico.

De hecho, en el próximo lustro, el desarrollo de materiales nanotecnológicos movería unos 345.000 millones de dólares en el mercado.

En la industria médica, por ejemplo, además de prolongar la vida y mejorar su calidad, se espera que la nanotecnología pueda ampliar las capacidades físicas humanas.

Altbir resaltó que se calcula que «la mitad de la producción farmacéutica va a depender de la nanotecnología».

Por otro lado, industrias como la electrónica también se han beneficiado de la nanotecnología, permitiendo la creación de dispositivos que, a pesar de su diminuto tamaño, tienen una gran capacidad de almacenamiento de datos, mientras que en la rama química, se espera que tenga un impacto estimado de 100.000 millones de dólares en cinco años.

Añadió que la fabricación de materiales aeroespaciales proyectan un valor de mercado de 70.000 millones de dólares en cinco años.

En cuanto al medioambiente, la nanotecnología puede mejorar los rendimientos agrícolas a través de nanofertilizantes, sin contaminar.

La importancia de instituciones como el CEDENNA

Durante la parte final de su intervención, Altbir destacó el trabajo de la institución que dirige.

«CEDENNA es el centro de nanotecnología más grande de Chile […] Estamos convencido de que la nanociencia es un componente esencial para una mejor compresión y cuidado de la naturaleza en las próximas décadas», expresó.

Además, detalló la labor de un grupo de «75 doctores de física, química, biología e ingieniería; una característica muy importante, ya que la nanotecnología tiene que ser multidisciplinaria«.

«Es importante que las empresas, el Estado y los científicos trabajemos juntos para que la nanociencia, en este caso, sea la mejor inversión a largo plazo«, puntualizó.

«Aprovechemos el momento para hablar de nanociencia»

El cierre del encuentro estuvo a cabo del ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve.

El ministro aseguró que el propósito de la cartera que encabeza es «acercar la ciencia a la ciudadanía».

Couve destacó el Festival de la Ciencia que se realizó a nivel nacional e instó a «aprovechar el momento».

«Tenemos que aprovechar el momento para hablar de nanociencia, de Dora Altbir, del ecosistema chileno ciencia, tecnología e innovación«.

Además, hizo una invitación a trabajar en fortalecer el vínculo entre empresas y comunidad científica.

«Hago un llamado enérgico al sector empresarial a sumarse a este desafío que hemos decidido asumir […] Queremos que el sector privado se involucre en las soluciones que plantea la investigación científica y sabemos que eso es difícil».

La clave, según Couve, es identificar cuáles son las tensiones que se producen entre ambas partes, para buscar soluciones.

«Esa es una de las grandes tareas que tenemos como Ministerio de Ciencia«, puntualizó.

El acto culminó con un recorrido por la Feria de Nanotecnología que organizó la USACH, marco en el que varios proyectos desempeñados en el CEDENNA fueron mostrados al público, conociendo al detalle diversas aplicaciones nanotecnológicas hechas en Chile.

El primer ciclo de talleres del Círculo de Innovación de ICARE se llevó a cabo durante agosto, septiembre y octubre, espacios en los que temas como emprendimiento, desafíos digitales y transformación organizacional fueron abordados por diversos expertos.