Una reflexión «con respeto y franqueza», sobre la realidad y el devenir del país, fue la intervención del presidente, Sebastián Piñera, en ENADE 2018.

El mandatario nacional, quien formó parte de la sesión de clausura, enfatizó en el objetivo de hacer de Chile un país desarrollado y ahondó en algunas de las medidas que, a través de su gestión, permitirían lograrlo.

«Lo maravilloso del futuro es que es un libro abierto, podemos tomar los pinceles y trazar los caminos«, resaltó.

Las tres décadas del repunte chileno

«Estos últimos 30 años han sido buenos para Chile […] Hemos recuperado en forma ejemplar nuestras libertades, nuestra democracia y nuestra cultura de respeto a los derechos humanos«, señaló Piñera, destacando la importancia de reducir los índices de pobreza.

Una gráfica con la evolución de las principales economías del mundo y Latinoamérica le permitió al dignatario chileno mostrar el avance del país en esta materia.

«Chile, la colonia más pobre de España en Latinoamérica, pasó a encabezar este ranking, en PIB y en desarrollo», expresó.

Sin embargo, Piñera recalcó que «en los últimos años Chile perdió parte de ese dinamismo», por lo que alcanzar el desarrollo antes de 2030 será uno de los grandes desafíos de la nación.

Alcanzar el desarrollo, una misión que entusiasma

Para el mandatario nacional «pocas generaciones han tenido que asumir desafíos tan trascendentes», pero evocó el lema de esta ENADE (Donde hay concordia, hay victoria), para emplazar a todos los chilenos a ser parte de este proyecto.

«Nada entusiasma tanto a un país como una misión grande, donde sepamos que todos tenemos un lugar para aportar», apuntó.

Piñera señaló que el PIB de Chile es de 25.000 dólares, mientras que en naciones desarrolladas es de 35.000 dólares.

Añadió que, de mantenerse un crecimiento económico del 4%, la meta se lograría a finales de la próxima década.

Pero, enfatizó que, de crecer económicamente al 5%, «lo podemos alcanzar [el desarrollo] antes que termine el próximo gobierno».

Desarrollo con acuerdos y diálogos

El mandatario expresó que la meta va más allá del crecimiento económico, pues quiere un desarrollo «integral, inclusivo y sustentable».

Además, repasó las tareas que se han realizado bajo su gestión durante los últimos ocho meses, de las cuales destacó:

«Enfrentar las urgencias con voluntad»: modernización los cuerpos policiales, abordar temas de migración, abogar por la igualdad de derechos.

Construir acuerdos y diálogos: mesas de trabajo con estrategias para temas como infancia, seguridad, desarrollo integral, salud y La Araucanía.

Por otro lado, Piñera realzó puntos como inversión, productividad y creación de empleos, ítems que, según instituciones como el Banco Central o el Instituto Nacional de Estadísticas, «se están recuperando con fuerza».

Modernización y reformas

Piñera reiteró que la etapa de recuperación que se lleva a cabo requiere de cambios y modificaciones en varios ámbitos.

Además, señaló una serie de reformas y modernizaciones estructurales que están siendo discutidas por el Congreso.

El dignatario hizo referencia a la nueva ley de bancos, la modernización tributaria y la reforma a las pensiones, entre otras.

«Es parte de una agenda, para no quedarnos solamente aspirando que el desarrollo llegue como maná del cielo, sino que salgamos a buscarlo con imaginación, motivación, voluntad y espíritu de trabajo«, dijo Piñera.

Resaltó que en el camino hacia el desarrollo, es importante identificar los riesgos, los desafíos, pero, sobre todo, las oportunidades.

Cambio climático, un desafío mundial

Entre esas oportunidades que mencionó el dignatario nacional, resaltó los beneficios de la actual revolución tecnológica y digital.

«[La revolución tecnológica] es generosa con los países que quieran abrazarla, pero cruel con los que le dan la espalda».

A propósito de las soluciones que puedan desarrollarse a partir de esa «cuarta revolución», Piñera afirmó que hay un desafío mundial al cual Chile no es ajeno: el calentamiento global y el cambio climático.

«Estamos impulsando una transformación en nuestra matriz energética, abandonando los combustibles fósiles y abrazando las energías renovables no convencionales», apuntó.

Aseguró que Chile apuesta por una transformación del sistema de transporte público, basado en la electricidad como fuente de energía.

«Muy pronto Santiago va a ser una de las ciudades con más buses eléctricos en el mundo«, enfatizó Piñera.

Es momento de pensar en grande

Durante la parte final de su intervención, la máxima autoridad del país abordó el tema de la reforma del Estado, poniéndolo al servicio de la gente y de los desafíos del futuro.

«Mover el Estado es una tarea titánica, pero para avanzar hay que hacer cambios muy profundos«, expresó.

Piñera agregó que «las reformas y modernizaciones que estamos haciendo están pensadas en el mundo que viene y no en el que ya fue«.

Por último, invitó a «pensar en grande» en la misión de llevar a Chile hacia el desarrollo.

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