¿Qué es la educación dual y cuál es su potencial en Chile? Esta pregunta orientó la exposición de Rosario Navarro, vicepresidenta de SONDA y directora de la Corporación Educacional SOFOFA, en el foro “Educación: Activando el potencial humano para el siglo XXI”.

En este encuentro, organizado en conjunto por ICARE y Elige Educar, Rosario expuso sobre el impacto de la educación dual en los trabajos del futuro y compartió su experiencia en la red de Liceos de la SOFOFA.

La EMTP y las habilidades

Para abordar este tema, Rosario dijo que la actual Educación Media Técnico Profesional (ETMP), “ha sido siempre un ámbito rezagado de la educación y sindicado como el lugar donde se forma a los más vulnerables, dejando de lado su implicancia en el mundo del trabajo”.

Junto con esto, agregó que “no estamos preparando a los talentos que van a requerir las empresas tecnológicas”, las que demandarán más trabajadores especializados. Entonces, ¿por dónde partir?

Al respecto, explicó que es necesario apoyarse en la tecnología y fomentar cuatro habilidades necesarias para que los jóvenes estén incluidos social y laboralmente. Estas son: intuición, creatividad, innovación y solución de problemas desconocidos.

¡A derribar mitos!

En el mundo de la educación, y prácticamente en la opinión pública, existen dos mitos que Rosario cree necesario que hay que eliminar.

El primero dice que si los alumnos pasan más tiempo en la sala de clases, van a obtener más aprendizajes.

En la práctica, es todo lo contrario, porque menos del 25% de la población alcanza la mínima alfabetización científica y numérica, siendo que Chile supera el promedio de horas respecto a los demás países de la OCDE, expuso la consejera de la SOFOFA.

El segundo mito plantea que los estudiantes no saben lo que quieren. No obstante, el estudio “¡Diles que quieres aprender”, elaborado por la UNESCO y realizado a partir de entrevistas a jóvenes de América Latina y el Caribe, demostró que quieren aprender a través de la práctica, la experimentación, en talleres y de manera interactiva.

El potencial de la educación dual

En Chile, la educación dual ingresó en 1981 a través de un convenio entre los gobiernos de Chile y Alemania. Desde entonces, este sistema les ha permitido a los estudiantes vincularse con las empresas y “aprender haciendo” de manera colaborativa.

A su vez, las organizaciones pueden impulsar los talentos que requieren de manera especializada, dando origen a un modelo de mutuo beneficio.

La Sociedad de Fomento Fabril, SOFOFA, desarrolla este sistema educativo desde 1991 y actualmente cuenta con una red integrada por cinco liceos: Benjamín Dávila Larraín (Renca), Domingo Matte Pérez (Maipú), Agustín Edwards Ross (San Joaquín), Ramón Barros Luco (La Cisterna), y Vicente Pérez Rosales (Quinta Normal).

En estos cinco establecimientos, estudian 3.483 alumnos, de los cuales el 42% está en la modalidad dual. Así, pueden aprender sobre: construcciones metálicas, electricidad, electrónica, mecánica industrial, operación de una planta química y telecomunicaciones.

Para que esto sea posible, la red cuenta con el apoyo de 489 empresas, siendo 186 las de categoría dual.

Resultados

Según explicó Rosario, actualmente los estudiantes pueden pasar dos días en la empresa para “aprender haciendo”. Además, tienen una alta inserción en el mundo laboral, gracias a que el 100% puede realizar su práctica profesional en las empresas de su especialización.

Otra cifra a destacar es que la tasa de titulación al primer año alcanza el 91% y que tras esto, el 90% continúa sus estudios para obtener un título técnico profesional.

Estos números reflejan el impacto positivo en los estudios, por lo que sostuvo que el cambio que requiere la EMTP debe girar hacia “aprender haciendo” y, en esa línea, no se trata de una revolución, sino que es una evolución a la manera en que la hemos entendido.

Reconocimiento al maestro-guía

Tras la exposición de la directora de la Corporación Educacional SOFOFA, se entregó el Reconocimiento al Maestro-Guía.

Este año, la distinción fue para Elías Bastías Garcés, colaborador de SK Bergé, quien ingresó a esta empresa en 2014 como bodeguero en la sucursal de Gran Avenida.

Al año siguiente, empezó como tutor del programa de Inclusión para Alumnos en Situación de Discapacidad de la Escuela Diferencial Santa Teresa de Ávila de Recoleta.

Durante su labor como maestro-guía y gracias a su capacidad de innovación, logró que jóvenes aprendieran lectoescritura. Incluso, uno de sus alumnos que no había podido lograr esto en la escuela, ahora puede trabajar como auxiliar de bodega en la empresa Komatsu Cummnis.

Junto con este reconocimiento, Patricio Olivares, director de la escuela mencionada, quien incorporó el programa, también fue reconocido por obtener el primer lugar con la selección chilena de fútbol de niños con Síndrome de Down, en Brasil.

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