Las más de 1.200 personas que asistieron al Congreso Chileno de Marketing 2019: “Un Nuevo Comiezo”, levantaron sus manos para responder a la pregunta de quién conoce Green Glass. Un gran logro para un emprendimiento chileno que comenzó en 2009.

Así empezó contando Óscar Muñoz, socio fundador de Green Glass, la historia de “los mejores vasos del mundo”, como sale en su logo. De la misma extrovertida manera en que se le ocurrió la idea 10 años atrás. Con música de fondo, incluida Dura de Daddy Yankee y Lets get it on de Marvin Gaye. Moviéndose rápidamente de una esquina a otra del escenario, explicó sobre la importancia de crear emprendimientos que respondan a las problemáticas actuales y que no solo busquen maximizar sus utilidades. No te pierdas de esta única presentación del Congreso de Marketing más importante del año.

Cuando Green Glass eran dos personas

“Nada está garantizado en la vida y menos en los negocios”, dijo Óscar en su presentación contando que cuando comenzó Green Glass era una historia muy distinta a la que se conoce hoy.

“Green Glass no era bacán. Green Glass no era cool. No salía en ICARE. No era sexy. No era fashion. No era bueno. Vendíamos súper poco. Nadie nos conocía”, recordó.

En esos años, Óscar recogía botellas de vidrio de la basura y las convertía en vasos con ayuda de un compañero. Con los años se fueron haciendo conocidos. Cambiaron su logo, su página web y de a poco fueron creciendo.

Creciendo en ventas, pero su objetivo se mantuvo intacto.  “Buscamos que la mayoría de las botellas que procesamos vengan del origen más humilde y olvidado: de la basura. En la esencia de Green Glass está la lucha por un mundo sin basura”, explican en su página.

Una empresa con esencia

“Nosotros vemos el problema que hay en el mundo con la basura […] Nosotros vemos que se botan más de un millón de botellas de vidrio diariamente. Vemos que hay una gran masa de gente que vive de la basura de la sociedad, que hoy día es invisible, que no se reconoce, que trabaja en la informalidad y que son como fantasmas. Nosotros valoramos su trabajo, trabajamos en conjunto con ellos para agarrar la basura de las personas y devolverla en forma de un vaso con ese mensaje”, dijo enfáticamente Óscar.

“Y no queremos parar hasta que cada vaso del mundo sea de botella”, agregó Muñoz.

Generando un impacto

Green Glass no es solo una empresa que ayuda con el problema de la basura. Sus productos definitivamente generan un impacto antes de ser vendidos. Creando nuevos empleos, promoviendo el reciclaje y reutilizando botellas. Pero este impacto no se acaba cuando los vasos llegan a la mesa.

En su empresa realizan diferentes tipos de campañas. Por ejemplo, si se compran vasos de su línea “Animales fabulosos”, con cada venta hacen un aporte a la fundación Vivir Más Feliz. También tienen campañas de reforestación como lo hacen ahora con sus vasos de bosque nativo, en que las ventas se destinan directamente a plantar un árbol.

“Creo que el cáncer de cómo hacemos empresa hoy día es la falta de propósito, es la falta de una cara, es la falta de valores, es la falta de hacer lo que decimos”, enfatizó al final de su charla.

Además, recalcó que el objetivo de una empresa no puede ser solo maximizar utilidades. Por eso, declaró:

“El tipo nuevo de empresas que la gente quiere hoy día, a la cual le van a creer todo lo que diga, más allá de su marketing, es este: en el que las cosas buenas y toda la responsabilidad social está dentro de la función de la empresa”.

La nueva moneda

“Pienso que la nueva moneda es hacer lo correcto, es tener transparencia radical, es tener autenticidad desde adentro, es generar una relación significativa con las personas. […] Es buscar generar un impacto real. Yo los invito a que lo hagan de verdad y a buscar sustentabilidad a una escala real”, agregó Muñoz, cuyo equipo en Green Glass ya está conformado por más de 40 personas.

¿Cómo lo logró? En el proceso, reconoce, siempre se ha hecho tres preguntas:

1. ¿Cuál es el significado de lo que hago?
2. ¿Me hace feliz?
3. ¿Cuál es mi mayor miedo?

Así, finalizando su presentación, hizo una invitación a todos los asistentes:

“Quería invitarlos a construir una mejor empresa para el mundo y a dar más de lo que tomamos, porque los recursos no son infinitos […]. Creo que tenemos la capacidad de inspirar a otras personas, y ahora me tomo mucho más en serio la capacidad de cambiar mi propio entorno, mi propia vida, pero también la del resto”, finalizó el socio fundador de Green Glass, Óscar Muñoz, en medio de una audiencia que lo aplaudió de pie por algunos minutos.

No te pierdas su presentación en el video inferior.