La irrupción del Covid-19 generó un sinfín de repercusiones en todos los ámbitos de nuestra vida.

Esta afirmación la hemos resaltado varias veces, pues no cabe duda del antes y el después que significó la pandemia.

En ese sentido, el mundo laboral fue uno de los más afectados durante los últimos dos años.

Sin embargo, la pandemia no solo produjo cambios desde cero, sino que, además, aceleró varias transformaciones vaticinadas por organizaciones y expertos, adelantando procesos proyectados para dentro de varios años.

Dichas transformaciones, al mismo tiempo, significaron un cambio de paradigma al interior de las empresas.

Tal y como pudimos conocer durante el Congreso de Organización y Personas 2021 las personas ya no viven para trabajar, al contrario, trabajan para vivir.

El futuro es de las habilidades blandas

Entonces cabe preguntarse:

¿Cómo nos estamos preparando para desenvolvernos en esta nueva realidad laboral?

¿Qué están demandando las empresas de sus colaboradores?

La respuesta a ambas preguntas pasa por un concepto: habilidades blandas.

«Las hard skills o habilidades duras tienden a ser específicas para el rol de una persona en la empresa. Sin embargo, las softs skills o habilidades blandas son necesarias para el éxito profesional sin importar el cargo ni sector ni la empresa«, explica el sitio de capacitaciones y cursos online Crehana.

El informe El futuro de los empleos del Foro Económico Mundial enlista las diez mejores habilidades laborales pensando en 2025.

Al revisar este ranking, vemos que incluye en gran medida una serie de capacidades vinculadas, precisamente, a las habilidades blandas.

¿Quieres saber cuáles son las primordiales y por qué deberías desarrollarlas pensando en tu devenir profesional? Aquí te las presentamos.

1 – Pensamiento analítico

Ocupa el primer lugar de la clasificación realizada por el Foro Económico Mundial en el informe antes mencionado.

Básicamente, se trata de «los rasgos que permiten observar, investigar e interpretar un tema para desarrollar ideas y soluciones complejas», señala la plataforma de empleos Indeed.

Dicho artículo destaca como principales habilidades analíticas el pensamiento crítico, el análisis de datos, la investigación y la comunicación.

2 – Aprendizaje activo

El segundo puesto de la lista es para el aprendizaje activo y las estrategias de aprendizaje, una habilidad que permite desarrollar la capacidad de aprender a través de la resolución de problemas, analizando, reflexionando o, simplemente, resolviendo tareas que involucren el pensamiento crítico.

Este punto ya lo habíamos tocado en nuestro Congreso de Innovación 2019, cuando Leticia Gasca nos habló sobre la habilidad de «aprender a aprender».

En aspectos de formación y educación escolar, el Cambridge Assessment International Education apunta que el aprendizaje activo «requiere la utilización de nuevos conocimientos y habilidades con el objetivo de desarrollar recuerdos a largo plazo y una comprensión más profunda, conectando ideas entre sí y pensando de manera creativa«.

3 – Resolución de problemas complejos

Se relaciona con los puntos anteriores e involucra la capacidad de identificar un problema y sus diferentes soluciones.

No obstante, esta habilidad no tiene una definición del todo clara, ya que los pasos a seguir y los objetivos a lograr tienen que ver con situaciones que contemplan diferentes aristas y actores involucrados.

De hecho, el primer paso para encontrar soluciones a este tipo de situaciones es «centrarse en lo esencial», recalca Accenture.

A partir de ahí, detalla la nota, se sigue con otras fases en la resolución como dividir el problema en diferentes partes, obtener feedback e ir aplicando la técnica de ensayo y error.

4 – Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad

Si hay algo que hemos aprendido durante los últimos años es a recuperarnos ante escenarios difíciles.

Aunque la resiliencia ocupa el noveno lugar en la lista, es una de las más importantes pensando en las metas a mediano largo plazo y en la realidad pospandemia que parece acercarse cada vez más.

«La resiliencia no es innata, no se hereda, se trata de una capacidad que todos pueden desarrollar […] En los ambientes laborales surgen dificultades permanentemente y las organizaciones necesitan personas que no se asusten ante esas adversidades, que puedan ser lo suficientemente creativas y firmes para sortear la dificultad y ‘reconstituirse’«, destaca el Observatorio de Recursos Humanos de Chile.

5 – Liderazgo e influencia social

«El rol del líder no es solo extraer trabajo y desempeño de los colaboradores, su papel tiene que ver con ayudarlos a desarrollarse, a crecer, que cuiden de ellos y su familia«, decía Debbie Lovich, Senior Partner de BCG, en el ya mencionado Congreso de Organización y Personas que realizamos en diciembre del año pasado.

Esta habilidad, que ocupa la sexta posición en la lista hecha por el Foro Económico Mundial, cobró una importante relevancia durante los últimos años.

De hecho, con la llegada de la pandemia y ante un escenario inédito, fue el momento para poner  prueba los liderazgos al interior de las organizaciones.

Por lo tanto, con un panorama a futuro bastante incierto, las empresas requerirán de personas con esta capacidad para llevar a buen puerto sus planes y objetivos.

Puedes conocer la lista completa con las diez mejores habilidades laborales pensando en 2025 aquí.