“Quiero contar la experiencia de Antofagasta Minerals con el territorio. Lo que hemos llamado ‘de la competencia a la convivencia con el territorio’”, empezó Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals en el foro ICARE “Empresa y Territorio”. Allí, contó los 5 aprendizajes de Antofagasta Minerals en la gestión de territorio.

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Análisis previo a los aprendizajes

“La lección que hemos aprendido es que muchas veces hemos llegado tarde a los problemas que nos plantean las comunidades. Chile es un país de desconfianza al quehacer empresarial. Cumplir con la normativa es un desde”, subrayó Arriagada.

“En este siglo ninguna empresa es exitosa si el territorio y las comunidades la rechazan. Además, los trabajadores deben estar comprometidos con la misión” — Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals

“Nuestro último conflicto fue en Cuncumén y la solución provino del dialogo. Estos desafíos solo se pueden abordar en procesos transversales y colaborativos, con integración. El diálogo debe ser el elemento integrador. Hay que valorar la colaboración público-privado”.

5 aprendizajes de Antofagasta Minerals para gestión de territorio

  1. Integrar: Tenemos la tendencia natural a gestionar intereses de manera fragmentada. El solo hecho de sentarnos en una misma mesa todos quienes representamos intereses y visiones distintas tiene, en si mismo, un valor: estos “encuentros improbables” permiten que la preocupación por el bien común se haga evidente.
  2. Formular bien la pregunta: La participación es útil para identificar bien la pregunta, no necesariamente para responderla. Qué temáticas vamos a abordar. Identificar los matices, las prioridades.
  3. Proponer: Arriesgar una hipótesis, aun cuando esta pueda ser corregida, transformada, desechada. Se puede correr el riesgo cuando hay participación. Esto tiene algo de ARTE: no es un desarrollo lineal como una ecuación.
  4. El valor de las alianzas: Invitar a otros que sepan más. Organizaciones expertas a veces como ejecutores de los programas.
  5. Colaborar: La empresa de hoy debe conectarse y conversar con el mundo y sus necesidades, generar alianzas y acuerdos colaborativos, transparentar sus procesos, dar cuenta de su actuar frente a una sociedad cada vez más informada y empoderada.

“Hemos aprendido a entender que no todo lo que hacíamos en el territorio era inversión social ni contribuía al desarrollo, aunque lo creyéramos así. Se requería una nueva visión: involucrarnos en iniciativas colaborativas que contribuyeran al desarrollo de todos, no solo de la compañía”.

“El desarrollo económico de la empresa y el desarrollo territorial de la provincia no son opuestos ni contradictorios. No estamos buscando solo que sean complementarios o que coexistan, sino que las partes entendamos que nuestro desarrollo empresarial puede aportar al desarrollo del territorio”.