¿Economía Circular? Definitivamente un concepto que cada día se viene escuchando más, y que quizás, sea el concepto del futuro.

Aunque no es conocido para todos, esto no significa que sea ajeno en Chile.

Ya son varias las empresas que lo aplican, y entre ellas, destaca Resiter. Anualmente trata 1.250.000 toneladas de desechos sólidos, nueve millones de metros cúbicos líquidos y tiene cerca de 1.300 clientes, detalló el director, Álvaro Fischer.

Junto a Raúl Alcaíno,  el presidente de Resiter, presentaron en el VII Congreso de Empresa y Sociedad de ICARE sobre lo que han estado haciendo en su empresa por el giro hacia la sustentabilidad.

Exponencial generación de residuos

“Créanme, a nosotros que estamos vinculados a este mundo [de los desechos], ha crecido la generación de residuos exponencialmente en forma asombrosa”, evidenció Alcaíno.

Y la generación de basura además de producir contaminación, va en aumento. Lo que se debe a la creciente población mundial.

Fischer enfatizó que “no podemos seguir pensando en que estos nuevos bienes y servicios van a producirse descartando una parte y produciendo más basura”. Así que muchas empresas han desarrollado maneras para reducir los desechos.

Revalorizando la “basura”

“Los residuos, aquellos recursos que están pensados como tales, ahora se reaprovechan por procesos de transformación”, indicó el director.

Para que así: “Los productos vuelvan a participar en el ciclo productivo y no nos veamos enfrentados a la escasez de recursos de manera demasiado agobiante”, agregó.

En Resiter trabajan revalorizando todo tipo de desechos. Líquidos, tóxicos, sólidos como en el caso de la industria de la celulosa, que es muy generadora de residuos.

Varios desechos son muy contaminantes y pueden ser reaprovechados con los procesos correctos, señaló el presidente de la empresa.

Además, explicó que “a cada uno de estos distintos tipos de residuos les hacemos distintos tipos de tratamiento”.

En el caso de la celulosa, se juntan residuos que son cortezas de los árboles. En Resiter las tratan y procesan para convertirlos nuevamente en recursos útiles. En este caso, un fertilizante, un mejorador de suelos agrícolas y particularmente de los bosques.

“Nosotros valorizamos cerca del 50% de los residuos de las plantas de celulosa en Chile. En unos dos años más esperamos valorizar el 100%”, enfatizó.

De esta manera, podrían convertirlas en lo que se conoce como industrias: Zero Waste to Landfill, las que no generan basura, solo residuos valiosos y reutilizables.

También trabajan con cultivos de choritos, donde los residuos son las conchas:

“Son básicamente carbonato de calcio, que es un material aprovechable”, dijo Álvaro. Ellos toman esas conchas, las procesan y transforman en un carbonato de calcio que se puede utilizar como abono.

Al mismo tiempo enfatizó que “esto es un ejemplo de economía circular en que un vacío ambiental, una basura de otro proceso productivo se transforma en un insumo, un activo, en un proceso productivo distinto”.

Economía circular como respuesta

El tema de los residuos es un tema importante, ambos dejaron claro. «La economía circular se está transformando en el eje de esta materia en el siglo XXI”, enfatizó Fischer.

“Piensen ustedes que una empresa como la nuestra, una sola empresa, trata 1.250.000 toneladas al año de desechos sólidos. Trata unos 9 millones de metros cúbicos líquidos, y tiene unos 1.300 clientes”.

Los creadores de Resiter invitaron a la audiencia a dejar de pensar en basura. Cambiar este concepto por recursos valiosos reutilizables y en la economía circular como un método para aportar sustentabilidad al planeta.

Revive su presentación completa en el video inferior.