Las habilidades directivas, más conocidas como habilidades blandas, son capaces de generar un impacto y valor agregado en las interacciones diarias.

Producto de eso, cada vez se han vuelto más requeridas en el mundo laboral, para lograr una comunicación eficiente.

Pablo Atria, director de Consultoría y Capacitación de Interviene Consultores, destacó el atractivo de estas competencias en el Taller de Habilidades Directivas, realizado en ICARE el pasado 12 de agosto, y dirigido a las alumni del programa Promociona Chile.

¿Qué significa liderar?

Las aptitudes directivas están en cualquiera, aunque es más común relacionarlas a los jefes y, por ende, al liderazgo. Entonces, ¿qué es liderar?

«El liderazgo es algo que históricamente ha sido muy masculino, pero llegamos a un tope en que se necesitan cualidades femeninas», afirmó Pablo.

No obstante, el director expuso que las habilidades blandas son aptitudes conductuales y que es posible entrenar y desarrollar, aunque muchos aún piensan que son innatas.

Tras esto, en vez de entregar una definición correcta, invitó a las asistentes a que explicaran que es liderar para ellas.

El término más común que expusieron fue ‘movilizar’, seguido por: convocar, legado, orientar, iluminar y gestionar.

3 modelos de liderazgo

taller habilidades directivas

Atria expuso los tipos de gestión de liderazgo que no son excluyentes entre sí y bastante comunes, sin importar el tamaño y rubro de las empresas.

  • Gestión por cargo: su origen radica en la Edad Media con los puestos ejercidos por herencia. Posee herramientas limitadas, por lo que el cargo es usado como una cuando no quedan más alternativas.Un ejemplo cotidiano es «Hazlo porque yo lo digo y soy tu papá».
  • Gestión por objetivos: las metas determinan las actividades y cuentan con plazos fijos. Como resultado, es bastante estresante y genera poca valoración entre los trabajadores.Una situación que refleja este enfoque es cuando un gerente pide un informe que requiere bastante tiempo y que no es valioso para tomar decisiones, incluso cuando su equipo le manifiesta esta desventaja.
  • Gestión por valores: el éxito de este modelo está dado por el conocimiento que cada trabajador tenga de la política de personas de la compañía. Su falencia radica en que los valores no se educan, por lo tanto, no existe una definición común.Por ejemplo, el líder de un área dice ‘realizaremos este proyecto con la mejor calidad’, los trabajadores afirman, pero cada uno maneja su propia definición de calidad.

La visibilidad es esencial

En cualquiera de los modelos descritos, varía el protagonismo de las habilidades directivas. Sin embargo, siempre están visibles producto de dos relaciones entre sí:

  • Conducta + Consistencia: no necesariamente son innatas, pero se pueden desarrollar.
  • Relación + Tiempo: es vital trabajarlas de forma constante.

Como resultado, estas fórmulas permiten entender qué es lo que hay que tener en cuenta para gestar una conexión emocional. «Un desarrollo del vínculo garantiza mejores resultados», planteó Pablo.

Para esto, enfatizó en la importancia en que se haga de manera práctica y representó esto a través de una actividad práctica.

La enseñanza como un aprendizaje colectivo

taller habilidades directivas

Divididas en cuatro grupos, las asistentes tuvieron que elegir o inventar un juego y mostrárselo a las demás.

La atención debía estar en la explicación hacia el público, el rol de cada participante y cómo se daba la interacción.

Entre los juegos hubo dos famosos (la escondida y el gato), y otros menos conocidos (¿quién llega primero a 100? y unión de historias), en que quedaron a la vista variados recursos que se pueden incorporar en los trabajos.

Uno tuvo que ver con la importancia del contexto. «Puedo hacer más motivante una explicación técnica a través del contexto», señaló Pablo, en relación a que si a los trabajadores les explicó cuáles son las posibles aplicaciones de un proyecto, es más fácil captar su atención.

Otra estuvo relacionada con la asignaciones de roles, ya que cuando cada uno sabe qué es lo que tiene que hacer, no se duplican tareas y se desencadena más compromiso con mi labor y el resto del grupo.

Ahora, ¿qué es liderar?

Por último, cuando Pablo les pidió nuevamente a las asistentes que explicará qué significa liderar en un solo concepto, las respuestas fueron muchos más variadas:Cautivar.

  • Convencer.
  • Dar contexto a un objetivo.
  • Adaptación.
  • Acciones que conecten.
  • Acción.
  • Compromiso.
  • Movilizar hacia un objetivo.
  • Ejemplificar.
  • Cambio de conductas.
  • Ponerse en el lugar del otro.
  • Dar contexto al objetivo
  • Generar acciones con sentido.

«El liderazgo no es algo tan epopéyico. Incluso el liderazgo con valores se construye con cosas pequeñas. Siempre una habilidad conductual debe ser entrenada y eso se puede hacer con una explicación, llevar a la práctica, demostrar, entre otras opciones», afirmó Pablo al cierre.