Siendo aún muy joven, el camino vocacional de Alejandro Vigo se bifurcó en dos senderos: astronomía y filosofía.

A su parecer, ambas disciplinas comparten un sentido contemplativo de la vida, las cosas y el mundo.

Terminó decantándose por el segundo camino, recordó, por su acercamiento a la obra de Ernesto Sábato.

Fue el autor de Abaddón el exterminador quien le hizo descubrir el mundo literario de Dostoievski, Kafka, Proust, entre otros.

«Yo quiero esto, pero de otra manera […] Eso me llevó a algo teórico y no tan desconectado de la existencia humana (la filosofía)», comentó durante el quinto capítulo de En Persona.

El doctor en Filosofía y profesor del Instituto de Filosofía de la Universidad de los Andes abordó distintos temas junto a Cristián Warnken, conductor de nuestro ciclo de conversaciones sobre la vida, el país y el futuro.

En ese sentido, se refirió no solo a su trayectoria académica y profesional, sino también a diferentes aspectos relacionados con la utilidad de la filosofía, el diálogo, las nuevas tecnologías, la filosofía en los colegios y su mirada del Chile actual.

«Los currículums educativos deberían estar articulados según los intereses de la gente»

Sobre el debate de los últimos años sobre conservar o eliminar filosofía del currículum educativo de enseñanza media, Vigo apuntó que no está de acuerdo con «la manera enciclopédica, burocratizada y coactiva de presentar la filosofía» a los jóvenes.

«Ahora hay más, pero, en buena medida, tenemos pocos alumnos de Filosofía en las universidades por la idea que se llevan en la enseñanza media», agregó.

A su vez, detalló que no es un asunto que recae en los profesores, sino «en el tipo de programa» que se presenta en los colegios.

«Estoy en contra de que haya programas en los colegios», aseveró Vigo.

Desde su punto de vista, «los currículums educativos deberían estar articulados según los intereses de la gente».

«Estoy convencido de que, en un marco de no coacción, la filosofía tendría mucha gente interesada por ella», añadió.

Chile y el deterioro de la discusión pública

Por otra parte, Vigo dio a conocer su mirada sobre el Chile actual y los acontecimientos de los últimos años.

A pesar de haberse establecido en España por mucho tiempo, confesó mantener un contacto estrecho con nuestro país.

En ese sentido, comentó que ha observado «un proceso de cambio de fase en el país».

«Los procesos de desarrollo o cambian de fase o se agotan […] Pero lo peor que ha pasado es que hay un deterioro muy grande del clima de discusión pública», señaló.

Sin embargo, manifestó que se trata de un fenómeno mundial también vivido en Europa y Estados Unidos.

Vigo expresó que confía en que los recursos morales de Chile le sirvan para «reencausar varias cosas».

Asimismo, expuso su mirada sobre la capacidad de diálogo y cómo se ha visto afectada por las nuevas tecnologías.

A su juicio, estas son «un catalizador de la inmediatez de la crispación».

«Uno ve cómo gente culta escribe atrocidades en Twitter […] Hoy todo el mundo vocifera a las primeras de cambio y lo que uno dice a las primeras de cambio nunca tiene calidad», puntualizó.