En su gira por Latinoamérica, Adela Cortina, filósofa española y catedrática emérita de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, visitó Chile donde fue nombrada Académica Honoraria de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, Políticas y Morales.

Durante su estadía, la directora de la Fundación ÉTNOR (para la Ética de los Negocios y las Organizaciones), y primera mujer en ingresar a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, también realizó charlas académicas.

Además, fue invitada a “En Persona”, para conversar con Cristián Warnken sobre el proceso constitucional chileno, la importancia de la ética y la moral en la sociedad contemporánea y el valor de la filosofía en la educación, entre otros temas.

“¿Qué debo hacer?”

Warnken inició la conversación a partir de una cita de Crítica de la razón práctica, escrito por Immanuel Kant (1724 – 1804):

“Dos cosas hay que llenan el ánimo de admiración y respeto siempre nuevos y siempre crecientes cuantas más veces y con más detenimiento se consideran: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral sobre mí”.

La filósofa destacó el valor del libro desde su relación entre la filosofía y el conocimiento.

“Esta obra se ha hecho muy famosa porque marca las posibilidades de la filosofía y que son los límites del conocimiento”, afirmó.

A su vez, compartió un análisis más profundo y señaló que cuando Kant habló del cielo estrellado, hizo referencia “hasta dónde podemos conocer los seres humanos, hasta dónde podemos llegar en el conocimiento”.

En tanto, la ley moral tiene relación con “el ámbito del conocimiento moral, práctico. Lo que hay dentro de nosotros mismos, esa es la ley moral”.

Tras esto, explicó la cita a partir de tres preguntas principales:

¿Qué puedo conocer? El cielo estrellado sobre mí.

¿Qué debo hacer? Es el momento moral, el imperativo categórico.

¿Qué me es permitido esperar si obramos bien? Es el campo de la esperanza que es fundamental.

La transición de la metafísica a la ética

La transición del régimen de Franco a la democracia y el debate sobre el nacionalcatolicismo frente al pensamiento Dostoievski (“si no existe Dios, todo está permitido”), impulsaron a Adela a hacerse grandes preguntas sobre el norte ético y moral de la nación.

¿Hay algún tipo de ética que pueda unir a todos los españoles?

¿Hay algún tipo de valores que nos permita construir a todos juntos nuestra sociedad?

“Estoy convencida que un país que no tiene valores éticos compartidos, no puede construir nada en conjunto. No hace falta que sean todos los valores, pero sí unos mínimos, como la libertad, la igualdad, el diálogo para resolver los conflictos”, explicó.

La filosofía en la educación

“¿Cuáles son las consecuencias de que la filosofía desaparezca del currículum escolar?”, le preguntó Warnken a raíz del debate que hubo en nuestro país en 2018.

“Tiene que estar presente en el currículum escolar porque precisamente es la que intenta llevarnos más allá de los campos concretos y de hacer las preguntas últimas, no encontrar las respuestas últimas”.

Asimismo, citó a Nietzsche: “a los seres humanos nos interesa más el sentido que la felicidad”.

“Cuando estamos viviendo algo sin sentido, vienen todos los males psicológicos y físicos. Los países cuando no ven un sentido o una dirección hacia dónde ir, debemos hablar, porque el sentido es muy importante. La filosofía hace esas grandes preguntas sobre el sentido, las orientaciones, nuestro mundo y el saber”.