Durante su intervención en el foro «Leyes laborales: ¿Chile contra la corriente?» organizado por ICARE, Enrique Munita, socio de Munita & Olavarría Abogados, se refiere a la rigidez de las leyes laborales en Chile, comparándolas con otros países de Europa y América Latina. Asimismo, advierte que el no flexibilizar la legislación laboral tiene un costo, ya que no aumenta la inversión en el país, hay más desempleo y se reduce el crecimiento.

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Si bien Munita asegura que en Chile «no tenemos la ley laboral más rígida de América Latina, a veces pareciera que quisiéramos llegar a eso». Esto ya que, en los últimos años ha aumentado la rigidez de la ley laboral, a través de una «agenda laboral paralela», la cual impulsa cada vez más costos y restricciones.

«La flexibilidad laboral genera más empleo, mejora la competitividad y la productividad» — Enrique Munita, socio de Munita & Olavarría Abogados

Para Munita, la flexibilidad laboral trae importantes beneficios, como «más empleo; mejora la competitividad del país; incrementa la productividad, el trabajo femenino y juvenil; hay mayor y mejor protección a todos los trabajadores y no sólo a los sindicatos». Asimismo, el socio de Munita & Olavarría Abogados destaca que además permite adaptarse a las nuevas formas de trabajo, tomando en cuenta las nuevas tecnologías y el trabajo colaborativo.

Flexibilidad: el desafío de Chile

Por otro lado, Munita advierte que al hablar de flexibilidad, en Chile se asocia con la «precarización del empleo», sin embargo esto no es así, por lo que el principal desafío es «explicar y convencer de las ventajas de la flexibilidad». 

Si bien el abogado sostiene que introducir una reforma flexibilizadora en Chile «se ve difícil, pero debemos entusiasmarnos». Munita explica que en Europa se han realizado reformas laborales y el tema de la flexibilización se ha asumido de forma transversal «no porque sea un tema político, si no porque es de sentido común».

Finalmente, el abogado advierte que «o proponemos una reforma flexibilizadora o nos topamos con el muro del desempleo y de la crisis, como ocurrió en España».