Sentado frente a Cristián Warnken, conductor de nuestro Ciclo En Persona, estaba alguien que, tal y como lo dijo en sus palabras de apertura, no necesita presentación.

La decimocuarta entrega de este espacio transmitido a través de ICARE TV tuvo como protagonista al Presidente de la República, Sebastián Piñera.

El mandatario nacional dedicó casi dos horas de su apretada agenda a esta conversación «sin límites y sin censura». O como suelen decirle sus nietos, «con  menos cabeza y más corazón».

Además, la máxima autoridad del país ahondó en las sensaciones y sentimientos que le han acompañado en los últimos meses.

En ese sentido, resaltó que «mientras más difícil es la situación más fuerza y convicción me surge de adentro«.

El estallido social, el Plebiscito, la pandemia, La Araucanía; de esto y mucho más habló el presidente Piñera en persona.

Ante la incertidumbre, más política

La figura del Presidente, como la de cualquier autoridad política nacional, siempre está en el centro de las discusiones.

Preguntado sobre las críticas y cómo las recibe, el presidente Piñera señaló que «cada uno tiene derecho a opinar».

Sin embargo, recalcó que esas opiniones se vuelven peligrosas cuando van dirigidas a «interpretar las intenciones» de las personas.

Por otro lado, aseveró que estamos en un momento mundial donde hay muchas dudas y siempre hará falta «más política».

«Falta política porque es un mundo incierto y por eso no me sumo al coro de quienes quieren desprestigiarla«, agregó.

Perfeccionamiento y modernización para la Constitución

También, el Presidente reflexionó sobre los acontecimientos de octubre y el estallido social.

«Yo creo que los últimos 30 años fueron buenos para Chile», enfatizó, destacando la recuperación de la democracia «de forma ejemplar», la reducción de la pobreza de un 60 a menos del 10% y pasar a liderar Latinoamérica en ámbitos como desarrollo humano y social.

«Muchos creen que el mundo empezó cuando ellos llegaron y que lo que hicieron las generaciones anteriores no sirve», apuntó.

Sin embargo, reconoció que «hay muchos errores, grietas y fisuras» y que Chile necesita «perfeccionamiento y modernización» en la Constitución.

«Los países sabios encuentran en la Constitución un marco de unidad y proyección futura […] En Chile llevamos 15 años discutiendo sobre la Constitución y eso es malo», añadió.

A su vez, el presidente Piñera piensa que dar a conocer su opción para el Plebiscito no es relevante y lo importante es «el puerto al que nos va a llevar ese camino».

«El 25 de octubre el pueblo va a decidir el camino […] En Chile llevamos meses discutiendo como si el mundo fuera «Apruebo» o «Rechazo», pero para mí son dos caminos que espero lleven a un acuerdo serio y responsable, para que la Constitución sea respetada y legitimada por todos».

Chile en deuda con el pueblo mapuche

En otro orden de ideas, el mandatario nacional se refirió a la violencia en la región de La Araucanía.

Sobre este tema, explicó que uno de los tres pilares del Acuerdo Nacional por La Araucanía contempla la paz y el orden público del territorio sureño.

«Esto no es un problema de voluntad, ojalá fuera tan simple como decir ‘resuélvase el problema’ […] Esto es de siempre y no se va a resolver ni en este Gobierno ni en el que viene», resaltó.

No obstante, explicó que durante su mandato se ha buscado dar «un salto para recuperar el tiempo perdido» y se ha hecho la inversión más alta en la historia de La Araucanía.

Asimismo, afirma que esto no basta y que hay que reconocer que allí conviven culturas y pueblos distintos «y ahí estamos haciendo un esfuerzo gigante».

El Presidente Piñera agregó que Chile «está en deuda con el pueblo mapuche» y que toda su cosmovisión, extraordinariamente rica, ha sido poco apreciada.

Mejorar la calidad de la educación

Más allá de los temas que han sido contingencia durante estos meses, el mandatario hizo énfasis en la educación chilena.

«En Chile tenemos años discutiendo muchos temas ‘materiales’ sobre la educación, pero el fondo es la calidad«, aseguró.

El Presidente Piñera agregó que este último punto «ha estado fuera de la discusión pública».

«Para mí, la calidad de la educación va a ser la diferencia entre ser un país mediocre y subdesarrollado, o ponernos de pie en la sociedad digital y del conocimiento«, puntualizó.