Para entender mejor el momento político y social que estamos atravesando, Chile requiere espacios de reflexión.

Estas instancias, fundamentales para discutir los desafíos de nuestra convivencia, deben ser abiertas, diversas y plurales.

Eso nos permitirá construir respuestas de manera conjunta a temas tan importantes como las urgencias sociales, los desafíos económicos, el cambio climático, entre otros.

En ese sentido, ICARE, como un lugar de diálogo y acercamiento, impulsó y produjo un nuevo programa para cumplir con el cometido antes expuesto: Pacto Social: Acuerdos que no pueden esperar.

Semanalmente, Hernán Larraín conduce este programa y conversa junto a destacadas figuras del mundo político, académico, económico y empresarial.

Desentrañar la desconexión entre ciudadanía y política

El tercer capítulo de Pacto Social se emitió el miércoles 14 de septiembre a través de ICARE TV.

Dicho episodio contó con la participación de:

Josefina Araos – Investigadora del Instituto de Estudios de la Sociedad

Cristóbal Bellolio – Académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez

Ambos, agudos observadores y representantes de la renovación intelectual de Chile, se refirieron al momento político actual y los desafíos que debemos sortear en la construcción de nuestro pacto social.

Primeramente, Araos dio su mirada sobre el resultado del plebiscito del 4 de septiembre, acontecimiento que definió como abrumador.

Asimismo, recalcó que la ciudadanía sigue oscilando entre la izquierda y la derecha, pero quedó en evidencia la desconexión entre las personas y el mundo político.

«Si queremos sacar lecciones y continuar con el proceso constituyente, es una desconexión que tenemos que desentrañar rápidamente», agregó.

Por su parte, Bellolio coincidió con Araos en el argumento de la desconexión y, a su vez, explicó que es un fenómeno de «varios niveles».

Al mismo tiempo, apuntó que la elección de los constituyentes «fue heredera del clima octubrista» y, posteriormente, los convencionales «terminaron siendo un pasivo y no un activo del proceso».

El académico también señaló que la aprobación o desaprobación del producto final emanado de la convención no pudo desacoplarse de la curva de aprobación experimentada por el Gobierno en los últimos meses.

«Los chilenos quieren un texto constitucional legitimado»

Pensando en lo que viene y cómo dar continuidad al proceso constituyente, Araos resaltó que la respuesta constitucional es solo «un brazo de la respuesta institucional que Chile necesita».

La historiadora enfatizó en la importancia de «desconstitucionalizar la política y la discusión pública» y exigir a las demás instancias «hacerse cargo de lo que les corresponde».

«Lo que ocurrió el 4 de septiembre es un castigo al gobierno por concentrar todos sus esfuerzos en el proceso de una nueva Constitución […] La gente experimentó abandono con el país viviendo problemas muy álgidos y la Constitución no tiene respuestas a corto plazo», afirmó.

En ese orden, Bellolio expresó que, claramente, «los chilenos quieren un texto constitucional legitimado».

«Hay una oportunidad para la derecha, si lee bien lo que está ocurriendo, de tener algo parecido a una Constitución que nos una», añadió.

El académico puntualizó que optar por una ruta minimalista es, probablemente, lo más conducente a lo que el país busca.