Para entender mejor el momento político y social que estamos atravesando, Chile requiere espacios de reflexión.

Estas instancias, fundamentales para discutir los desafíos de nuestra convivencia, deben ser abiertas, diversas y plurales.

Eso nos permitirá construir respuestas de manera conjunta a temas tan importantes como las urgencias sociales, los desafíos económicos, el cambio climático, entre otros.

En ese sentido, ICARE, como un lugar de diálogo y acercamiento, impulsó y produjo un nuevo programa para cumplir con el cometido antes expuesto: Pacto Social: Acuerdos que no pueden esperar.

Semanalmente, Hernán Larraín conduce este programa y conversa junto a destacadas figuras del mundo político, académico, económico y empresarial.

Transformaciones que obligan a la reinvención

El primer capítulo de Pacto Social se emitió el sábado 3 de septiembre a través de ICARE TV.

Dicho episodio contó con la participación de:

Kathya Araujo – Académica de la Universidad de Santiago

Juan Pablo Luna – Académico de la Escuela de Gobierno UC

Uno de los primeros temas que ambos abordaron fue la profunda transformación que estamos viviendo a nivel global en nuestras formas de vivir y relacionarnos.

Al respecto, Araujo señaló que «estamos en un momento en que la manera de organizar las cosas, ordenarnos y gobernar han dejado de ser funcionales y adecuadas».

«Tenemos que reinventar la forma de hacer sociedad y eso está trayendo mucha incertidumbre», agregó.

Por su parte, Luna apuntó que los cambios en la sociedad han dificultado que las cosas funcionen como hasta ahora.

«Estamos muy preocupados de la crisis de la democracia, pero se habla poco de la crisis del Estado nación como continente del fenómeno político, social y económico», aseveró.

Asimismo, resaltó que esto se manifiesta en Chile, pero además se agregan otros problemas de carácter nacional.

Se apostó todo al proceso constituyente

Sobre el proceso constituyente, la académica de la USACH expresó que inició como algo extremadamente virtuoso, pero nos equivocamos al pensar que eso sería la solución a todos nuestros problemas como país.

Además, añadió que se apostó todo a este proceso sin ir procesando, paralelamente, acuerdos que permitieran canalizar las urgencias nacionales.

Desde la mirada de Luna, el tema constitucional es clave pensando en el devenir del país, pero se necesitaba apalancar el debate con procesos de concertación social y acuerdos nacionales sectoriales.

«El problema principal de la convención es que le pedimos mucho […] Me asombra la importancia que se le dio al resultado y no al proceso», puntualizó.