Un llamado a incomodar es el que hizo Nerea de Ugarte. La psicóloga, fundadora del Colectivo Social #LaRebelióndelCuerpo y Presidenta Ejecutiva de la Fundación #NiñasValientes, se dio cuenta hace tiempo del muro al que, lamentablemente, aún se enfrentan todas las mujeres. Un problema social que no está visibilizado y que es fundamental que se comience a discutir como lo que es, para derribarlo como sociedad.

“Un muro que nos permite conectar con la historia de muchas otras y ese muro es el muro de género […] Este es un muro que es transversal, que une toda nuestra historia, toda nuestra historia por ser mujeres”, enfatizó.

La necesidad de visibilizar

Como la quinta expositora del foro “Diversidad: mitos y fantasmas”, antes de comenzar su presentación explicó sobre la importancia de visibilizar un concepto que había sido introducido unas presentaciones antes: el trabajo reproductivo que realizan las mujeres.

Se hace mucho la división del trabajo productivo y el trabajo reproductivo, siendo el trabajo productivo las mujeres que están dentro de la fuerza laboral con contrato, indicó.

“Pero estamos pensando que un gran porcentaje de las mujeres de nuestro país no lo tiene. Y por otra parte, ese trabajo reproductivo es un trabajo que hay que dignificar, que hay que politizar y que hay que visibilizar desde políticas públicas también”, agregó.

“Porque es ese trabajo reproductivo, que no significa solo tener hijos, sino que significa mantener el sistema económico. Porque si ese trabajo no lo hiciera nadie, el sistema económico no funcionaría y nadie estaría acá. Y si eso no se visibiliza y se legisla, no va a cambiar”, comenzó diciendo Nerea entre aplausos.

Escuchar lo incómodo

“El gran problema del por qué las empresas no evolucionan y no avanzan en temáticas, sobre todo en temáticas de género, es porque no están dispuestos a escuchar lo incómodo”, afirmó.

Y justamente el objetivo que se propuso Nerea en el foro fue ir a incomodar, advirtió:

“La única forma que la sociedad avance es visibilizando estos temas incómodos y haciéndonos cargo de ellos”.

Esto fue lo que ella misma hizo en su presentación. Explicando que para alcanzar sus logros sí trabajó mucho, pero creer que todo se debe al mérito personal, le parece injusto.

“Invisibilizar el hecho de que todo esto ha sido por mi esfuerzo, dejando afuera todos los privilegios a los que yo he tenido acceso, es invisibilizar el trabajo de millones de mujeres de este país. Mujeres que no han tenido estos privilegios y jamás van a tener la suerte que tuve yo y muchas de las que están acá”, aclaró.

“Si realmente queremos abolir fantasmas de la diversidad, esto es de lo que tenemos que hablar. Si realmente queremos trabajar por para las mujeres y todo lo que implica diversidad, tenemos que estar hablando desde la renuncia de nuestros privilegios”.

Hay muchas barreras invisibles. A pesar de que las mujeres tengan méritos, no siempre se toman en cuenta, solo porque son mujeres, explicó. Pero el problema real no tiene tanto que ver con eso, dijo de Ugarte, sino que con el muro de género.

Y para derribarlo es necesario verlo en primer lugar, hacerlo visible y trabajar en conjunto, señaló.

¿Cariñosa, tímida, alegre, sensible?

Muchos consideran que hay diferencias de género que están predeterminadas biológicamente. Pero Nerea dijo que esto es un mito.

Explicó que comúnmente se engloba a las líderes mujeres junto a características como: cariñosa, alegre, tímida, amable, voz suave, sensible, etc. Mientras que a los hombres como: líder, ambicioso, toma desafíos, independiente, decidido, competitivo, fuerte, autosuficiente.

Sin embargo, “¿esto viene determinado genéticamente?”, se preguntó.

“¿Esto tiene que ver con que existe un cerebro masculino y un cerebro femenino? Estos son roles y estereotipos de género que por muchos años nos han hecho creer que vienen y que están implementados en nuestro cerebro. Y que nuestras hormonas son encargadas de hacernos más ‘maternales’. Eso es un mito”, exclamó.

“Nosotras no somos más cariñosas esencialmente, nosotras no somos más tímidas ni tenemos la voz suave esencialmente. Nosotras somos así porque vivimos en una cultura donde los roles de género han determinado que las mujeres son así. Y ni siquiera lo cuestionamos. Incluso en espacios de empresa decimos que esto es un complemento, como si fuéramos el complemento de un hombre o de quien sea. No lo somos”, agregó.

Pero todos podemos tener esos tipos de liderazgo según la psicóloga.

“Esto es parte de una propia identidad. Como un hombre también puede tener todas esas características y no puede ser tildado de otra cosa porque las tenga. Ese es el problema con los estereotipos, que van conformando patrones de conducta y patrones esperados que efectivamente lo único que hacen es perpetuar la desigualdad”.

El cambio social

“La cultura evoluciona más rápido que la biología y esto significa que está en nuestras manos generar un cambio social”, dijo.

Un cambio que tenemos que hacer todos.

“Si estamos acá participando como ciudadanas y ciudadanos, es nuestra responsabilidad social construir este cambio en conjunto. Porque estamos haciendo cultura en todo lo que hacemos. Cómo hablamos de otra mujer, cómo nos paramos en el mundo, cómo normalizamos la violencia, cómo replicamos WhatsApps sexistas que efectivamente lo único que hacen es ponernos en situaciones objetivadas”, es decir, que todo lo que hacemos construye cultura.

Así y entre constantes aplausos, Nerea terminó su presentación. Haciendo un llamado para que todas y todos derribemos ese muro.

Esta es una lucha transversal de todas las mujeres”, dijo. Porque no es un pequeño tema:

“Nuestro problema no es solo nuestro, es global, y de que nuestras niñas y nuestras mujeres se merecen vivir en un país con acceso igualitario a oportunidades y derechos”.

No te pierdas ningún detalle de su exposición en el video inferior.