“Más que emparejar la cancha, esta regulación puede poner una barrera de entrada a esta innovación disruptiva”, afirmó el ex presidente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, Tomás Menchaca.
Durante su intervención en el foro “Economía de la Colaboración”, organizado por ICARE, Menchaca planteó los riesgos y desafíos que presentan para la libre competencia las “innovaciones disruptivas” como Uber, Booking.com, Airbnb, entre otras.
“La tecnología llegó para quedarse y lo que hay que hacer es regular adecuadamente estas actividades, pero no pretender que desaparezcan del mercado, porque es irreal y dañino para la competencia y para los consumidores que pueden satisfacer necesidades de mejor calidad con menos recursos”, explicó el socio fundador de Menchaca & Compañía Abogados.
Regulación como enemiga de la innovación
En tanto, el ex presidente del TDLC se refirió a la “Ley Uber”, la que actualmente se encuentra discutiendo en el Congreso y que busca regular plataformas de transporte como Uber y Cabify, explicando que el proyecto pretende —entre otras cosas— exigir que estos vehículos “deberán reunir elevados estándares de confort y tecnologías definidos por el Ministerio de Transporte”.
Para el abogado, “con esta norma, la ley está tratando de sacar a Uber, Cabify o cualquier otro, del mercado de los taxis. Está haciendo un negocio que ojalá no compita con los taxis, porque sabemos que estos no son de alta gama, entonces vamos a hacer un negocio distinto, con otros vehículos, con otros usuarios (…) Probablemente la cantidad de autos que estén dispuestos a participar va a ser menor, es decir, el servicio se va a hacer más malo”.
Asimismo, Menchaca aseguró que “esta regulación lo que puede lograr es poner una barrera de entrada a esta innovación disruptiva, más que una regulación para emparejar la cancha, entre el innovador disruptivo y el actor instalado”.
Por una cancha pareja
A juicio del abogado, el proyecto debería “emparejar la cancha para que todos tengan una regulación que les permita competir en igualdad de condiciones”, permitiendo además que “las formas tradicionales de hacer negocios se puedan adaptar a las nuevas tecnologías para actuar en ellas”.
“¿Se requiere regular? Sí, la regulación tiene que lograr que no haya competencia desleal, que hoy día probablemente la hay en plataformas como Uber que no están sujetas a una cierta regulación a la que los otros sí”, concluyó Menchaca.