Dialogar y conversar sobre las distintas visiones que existen del país es algo que contribuye a su avance.

Y es más relevante aún cuando el propósito es buscar caminos que contribuyan a salir de momentos como el actual.

Así lo planteó el senador Felipe Harboe durante su participación en el encuentro Cómo legislar bien en tiempos de crisis.

Harboe compartió panel con el ministro Secretario General para la Presidencia, Felipe Ward, y el presidente de la Cámara Diputados de Chile, Diego Paulsen.

El espacio, conducido por Claudio Muñoz y Karen Thal, presidente y directora de ICARE, respectivamente, forma parte de la serie de encuentros virtuales que estamos llevando a cabo, para abordar distintos temas de la contingencia nacional.

La percepción de la separación entre política y poder

El senador Harboe partió su presentación refiriéndose a la legitimidad ciudadana del Parlamento.

Sin embargo, destacó que gran parte de los problemas que tienen parlamentos y gobiernos de todo el mundo es «la percepción ciudadana de la separación entre el poder y la política».

«Hoy los ciudadanos creen que la política decide menos respecto a su cotidianeidad en comparación a como ocurría antes».

Desde su percepción, señala que esto ocurre por los mecanismos que han ido promoviendo los modelos económicos.

Harboe resaltó que las personas, al observar la diferencia entre el poder y la política, comienzan a hacer cuestionamientos permanentes y esto «pone en riesgo el sistema de democracia representativa».

Exacerbación a través de redes sociales

En ese sentido, Harboe ahondó en la interacción de los ciudadanos con el poder a través de las redes sociales.

El senador apuntó que este vínculo suele generar una «exacerbación de la concepción de la influencia ciudadana en la actividad y las políticas públicas».

«Tenemos una clase política muy cuestionada, que trata de congraciarse y evitar que este monstruo de las redes sociales les sea adverso».

Asimismo, detalló que este genera confusión de ideas entre «hacer lo correcto y hacer lo popular».

«[Se confunde] la ciudadanía con la jauría, el interés general con intereses de grupos de presión organizados en redes sociales».

Esto, recalca, genera tensiones en el proceso legislativo.

«Un estallido contra el sistema político»

Por otro lado, Harboe destaca que el estallido social de octubre puso en riesgo nuestra democracia.

«Fue un estallido contra los abusos, pero también contra el sistema político que la gente siente lejano».

Además, apunta que las reformas estructurales que necesitamos se «hicieron más nítidas» después del 18-O

Harboe expresó que se requieren cambios al sistema «donde se supone que el individuo es capaz, con su propio esfuerzo, de resolver sus contingencias».

«El sistema de hoy día no da certezas a derechos básicos […] Existen desigualdades que son de origen y también por falta de oportunidades y el sistema no está dando respuesta a esto».

¿Cómo legislar ante esto?

El senador explicó que se necesita «un acuerdo político transversal», especialmente ahora que estamos en crisis.

«Este Gobierno no tiene la fuerza política suficiente y se requiere de una especie de mestizaje ideológico«, agregó.

Explica que eso permitiría «definir las reformas estructurales que tenemos  que hacer, la ruta y cómo sacamos este país adelante».

Sin embargo, ve con preocupación que un sector de la oposición quiera que el Gobierno fracase, sin considerar las consecuencias sociales y políticas.

«Chile no está en condiciones de seguir en un enfrentamiento innecesario porque esto genera mayor nivel de polarización».

La pregunta, puntualizó,  es «cómo nos sentamos y nos ponemos de acuerdo en una agenda común que permita que este Gobierno llegue a puerto, pero, a su vez, que abordamos las demandas sociales».

Mira el video y revive su presentación.