Los bosques son recursos preciosos en los que iremos dependiendo cada vez más para nuestro oxígeno, agua, comida y energía. Esto, a medida que la población mundial siga creciendo.

Hasta ahora las coberturas noticiosas sobre ellos —desde la tala ilegal de árboles hasta incendios masivos— tienden a ser negativas. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Helsinki dicen ahora que las zonas de bosque están aumentando en tamaño en nuestras sociedades más felices y prósperas.

«No es sólo el ingreso. Cuando una sociedad trabaja bien, la deforestación tiende a desaparecer automáticamente, y la sociedad alcanza una suerte de balance con los bosques» — Universidad de Helsinki

Para fundamentar su argumento, apuntan a información de la ONU. Esta muestra que los bosques se han expandido en Europa, América del Norte, el Caribe, Asia del Este y central. Sin embargo, los bosques han disminuido en América Central, América del Sur, Asia del Este y Sudeste, y en tres regiones de África.

«Desde 2010 a 2015, la pérdida neta de bosques tropicales fue dominada en América del Sur por Brasil, en Asia por Indonesia, y en África por Nigeria», escriben.

Pero en los países de altos ingresos entre los años 1990 y 2015 los bosques aumentaron anualmente un 1.31%. Por otra parte, en los países de ingreso medio alcanzaron un crecimiento de 0.5%. Sin embargo, la cantidad de bosques cayó un 0.72% en 22 países de bajos ingresos, dicen los autores.

Los bosques crecen cuando se trabaja bien

«Cuando las personas se sienten bien, eso beneficia a los bosques», dijo a la BBC Pekka Kauppi, uno de los investigadores de la Universidad de Helsinki. «No es sólo el ingreso. Si una sociedad trabaja bien, la deforestación tiende a desaparecer automáticamente. La sociedad alcanza una suerte de balance con ellos».

«Cuando un país tiene una vida decente no agota el bosque, se busca protegerlos», continúa. «En los casos en que los medios de subsistencia vienen de otras partes, no la agricultura de subsistencia, las tierras marginales son abandonadas y las personas simplemente dejan que los bosques vuelvan a crecer».

El profesor dice que otras partes del mundo también han empezado a ver aumentos en sus bosques en relación a su desarrollo económico. Europa, EEUU, Japón y Nueva Zelanda han aumentado sus bosques en los últimos 100 años. En tanto, durante los últimos 50 años, China y Chile también lo han aumentado.

A este retroceso en el proceso de deforestación se le llama «transición del bosque» o «cambio de paisaje».

Los bosques en las economías más desarrolladas se han beneficiado de las inversiones de sus países en programas de gestión forestal sostenible y protección de la naturaleza. Los escritores agregan que, mientras las agricultura sustentable llega a su fin y las «tierras marginales» son abandonadas, la producción de agricultura tiende a enfocarse en áreas más fértiles. Esto, a su vez, libera espacios periféricos para la expansión de los bosques.

No todo son buenas noticias

Este proceso, si se replica a través de los países en desarrollo, podría traer buenas noticias para nuestros espacios verdes. «Dado los recientes avances de ‘transición de bosques’, el mundo podría acercarse a un peak de tierra para la agricultura, implicando perspectivas para el fin de la deforestación global».

Sin embargo, concluyen que no todo son buenas noticias: «A pesar de las tendencias positivas en bosques nacionales, los países desarrollados externalizan cada vez más sus necesidades de biomasa (como para la producción de energía) fuera a través de tratados internacionales, y todos los países confían en el uso de energía no sustentables y los patrones derrochadores de consumo de materiales».

Así que, si los humanos seremos capaces de vivir de manera sustentable, depende de si podemos frenar nuestros deseo de comprar y consumir productos de todo tipo, tanto en casa como al rededor del mundo.