“La ausencia de diálogo y acuerdo pueden llevar al sistema político al desprecio y rechazo de la ciudadanía, lo pueden sumir en la irrelevancia y eso puede desencadenar la muerte del sistema democrático”, afirmó el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, en el foro “¿Cómo viene el 2019?”

El optimismo volvió

Durante su presentación hizo un recuento del primer año de gobierno del segundo mandato del Presidente Piñera. Esto, ya que aseguró que mirar lo que ha pasado y dónde estamos permite conectarnos hacia adelante. Por ello, identificó tres grandes compromisos y desafíos que tomó el gobierno al ingresar a La Moneda.

El primero corresponde a recuperar una senda de progreso, donde el crecimiento es una condición necesaria para el avance del país. Por eso, aseguró que “la agenda de responsabilidad fiscal y de reforma proinversión han permitido que Chile vuelva a crecer con fuerza”.

El segundo desafío consiste en recuperar un clima de diálogo y amistad cívica. Para ello propuso cinco grandes acuerdos nacionales que buscan establecer puentes de diálogos: por la Infancia, seguridad ciudadana, salud, la Araucanía y el desarrollo Integral.

El último reto plantea iniciar una serie de modernizaciones a largo plazo para alcanzar un desarrollo integral. Esto porque si bien, en los 30 últimos años Chile se modernizó, la sociedad tuvo una transformación donde la clase media se configuró como el principal sujeto político y social. Sin embargo, los problemas reales y cotidianos de la gente relacionados a la salud, seguridad y educación, no están bien resueltos. Hay que tomar en cuenta sus aspiraciones y temores.

Los primeros pasos

De esta forma, se partió con la Modernización Tributaria, luego con las Pensiones, Carabineros, el Estado (con la Transformación Digital), la Laboral y se va a iniciar la de Salud. “La mirada que se hace en este proceso modernizador es a ocho años plazo. Por eso, también es valioso ir concordando con diálogo y acuerdos esta agenda de modernizaciones”.

Dentro de los avances que se lograron en 2018, el ministro Blumel destacó el Acuerdo Nacional por la Infancia. Este juntó a los sectores políticos y a la sociedad civil, e impulsó una agenda con reformas muy profundas. También subrayó lo elaborado en materia de política migratoria, lo que implicó un proceso extraordinario de regulación de migrantes irregulares.

“Fue un año positivo, pero aún queda mucho por hacer”

El ministro indicó que durante este año seguirán persistiendo en los temas que son importantes para los chilenos y que creen son los que van a conducir al país a un desarrollo integral.

Los ejes serán: Chile en Marcha, el que prioriza el crecimiento y el empleo. Para ello, mencionó cinco desafíos claves: modernización tributaria, agenda de modernización laboral, agenda infraestructura, plan de modernización del transporte público, y transformación digital del Estado.

Respecto a estos retos, el ministro Blumel aseguró: “Queremos un Estado con cero fila, cero papel y con ciudadanos con identidad digital. Al Estado lo vamos a traer al siglo XXI”.

El segundo eje es la seguridad ciudadana. Esto implica la modernización de Carabineros, el plan Calle Segura y también la modernización de las instituciones de la Justicia.

Por último, el sello social para la clase media. Esto significa interpretar los principios de este segmento, sus valores, aspiraciones, y temores. “Para completar la modernización de nuestro país, vamos a impulsar reformas, en particular para la clase media”, dijo.

Para el desafío anterior, se pretenden inculcar iniciativas que promuevan el mérito, el esfuerzo y el trabajo bien hecho, la paz y el orden, y por último, la solidaridad.

Algunos desafíos para sortear

Blumel también señaló cuáles serán los desafíos más relevantes de este año. En primer lugar, mencionó la incertidumbre en el escenario externo. “La economía mundial se viene debilitando, eso nos afecta y nos obliga a impulsar aún con más fuerza las reformas y las modernizaciones que tenemos”, aseguró.

Por otro lado, mantener la unidad de Chile Vamos. “La unidad nos permitió ganar, nos va a permitir hacer un buen gobierno y va a ser un factor clave si queremos mantener la confianza de los chilenos en los próximos años”, indicó. En este punto, precisó que tienen una agenda reformista que trabajarán de forma gradual, tomando en cuenta lo construido los años anteriores por otros gobiernos.

El último desafío, es la oposición, ya que hay varias miradas. Hay un sector que está abierto al diálogo y es más constructivo, pero hay otro que no, según su diagnóstico. Ante esto, aseguró que “el Gobierno va a persistir en buscar el diálogo y acuerdos en todo lo que sea posible. En lo que no lo sea, cada uno tendrá que hacerse responsable de sus decisiones”, cerró Blumel.

Revive esta presentación con el video.