El presidente del Consejo Consultivo Empresarial de APEC Chile, Richard von Appen, presentó el pasado jueves 14 de marzo en el foro “¿Cómo se viene el 2019?”, realizado en Casa Piedra.

En esta instancia, Von Appen buscó posicionar a la APEC como un lugar de encuentro y de debate por y para el futuro de Chile. También destacó la importancia del comercio internacional, precisando que debemos verlo “como un servicio que impacta prácticamente todas las dimensiones de la vida cotidiana, pero que no vemos o percibimos en toda su magnitud”.

Comercio internacional: “un sistema que funciona”

“El comercio internacional es una cadena de valor de alta complejidad y se trata de una cadena intermodal en la que participan la totalidad de los medios de transporte, […] es una operación en que intervienen varios actores”, sentenció von Appen.

Chile es una de las economías más abiertas del mundo y con aranceles que se aproximan a cero, “algo que se da en muy pocos países a nivel mundial”. Además, es una economía que se ha abierto a grandes espacios en el mundo, “tenemos 26 tratados de libre comercio vigentes que involucran 64 economías”, agregó von Appen, y afirmó: “Esto nos pone en condiciones favorables para comerciar con el equivalente al 86% del PIB mundial y al 63% de la población en el mundo”.

“Se puede decir, con toda propiedad, que el bienestar de los chilenos depende críticamente del comercio internacional. El acceso a múltiples mercados ha tenido un rol indiscutible en la mejora de nuestros estándares de vida”.

Chile en el mapa mundial del comercio internacional

El intercambio comercial ha crecido a una tasa promedio anual de 8% en los últimos 27 años, y en relación con el mundo, ha sido del 6%. En 2018, nuestro comercio exterior alcanzó la cifra de 150 mil millones de dólares, entre exportaciones e importaciones.

La suma de importaciones u exportaciones de Chile superan el 50% del PIB y la participación de empresas se ha duplicado en los últimos 29 años. Si en 1990 eran 4.000 empresas las que exportaban, hoy son más de 8.000. Además, el crecimiento de las exportaciones que no son de cobre se multiplicó 7 veces desde el año mencionado.

Von Appen cuestionó en el foro, pese a los números al alza, si actualmente el comercio internacional está a la altura de los enormes desafíos que plantea el siglo XXI. Algunos de los puntos mencionados fueron: la creciente inquietud de muchos países por los efectos de la globalización, el proteccionismo y la batalla por la supremacía comercial de EE.UU. y China.

¿Cuáles con las prioridades de Chile para la APEC?

Chile como país anfitrión de la APEC debe reforzar la importancia del comercio exterior, además de ser un ejemplo, tal como en 2004, cuando los 21 líderes visitaron nuestro país, señaló von Appen.

Acerca de esta ocasión, Richard von Appen enfatizó: “esperamos contar con esos mismos líderes para seguir desarrollando el libre comercio del Asia Pacífico”. ¿Cómo se puede lograr?

El gobierno estableció cuatro prioridades que presentará en la APEC 2019: desarrollar la sociedad digital, alcanzar la integración 4.0, enfocar su agenda en las mujeres, las pymes y el crecimiento inclusivo, y por último, afrontar el crecimiento sustentable de cara a la preocupación por el calentamiento global.

Otros actores

En el caso de ABAC, el consejo empresarial que asesora a los gobiernos, von Appen comentó: “nuestros esfuerzos están puestos en el crecimiento inclusivo y colaborativo en la era digital, en el avance de la integración económica regional, partiendo por la Alianza del Pacífico y por las otras economías miembros de APEC”. El empresario agregó: “Yo creo que se viene una oportunidad quizás nunca vista en la historia humana”.

El crecimiento de la economía digital hoy en día significa oportunidades nunca vistas, para poder incorporar a una mayor cantidad de trabajadores al comercio internacional, especialmente mujeres y en pymes.

El comercio del siglo XXI

Interconectado e inclusivo, con un claro impacto en la vida de la gente. Así es como von Appen describe el comercio contemporáneo y que involucra una transformación digital, la que conlleva una responsabilidad sobre cómo debemos trabajar y aportar en el ámbito público-privado, explicó.

El cuanto al rol del sector público, este se refiere a “potenciar la infraestructura de conectividad y hacer todos los esfuerzos posibles para simplificar la regulación de las Mipymes”.

Respecto al sector privado, “dice relación con el desarrollo de los market place (mercados virtuales), la logística y los medios de pago”. “El futuro sustentable e inclusivo depende de la colaboración público-privada, tal vez más que nunca”, cerró el presidente de Ultramar.

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