19 de octubre 2017
Finanzas
“Dedicaremos más tiempo a fiscalización que a producción y comercio”, ahondó la abogada socia de Recabarren & Asociados durante su participación en el IPoM de junio 2017, organizado por ICARE.
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“Lo que pasó este año con la Reforma Tributaria fue la preparatoria, ya que no han entrado en vigencia todas las normas. Sin embargo, esto nos da un pie de cómo se viene la mano el 2018”, aseguró Recabarren al analizar el primer año de aplicación de la Reforma Tributaria. “Tenemos aciertos y desaciertos”, afirmó la abogada tributarista, quién reconoció que no fue un proceso fácil, sino más bien “sufrido”.
En esa línea, Recabarren demostró que la reforma pretendía lograr una mayor recaudación anual que no ha logrado. “Sin embargo, en 2013 había una recaudación del orden de los 46 mil millones de dólares, pero cuando llegamos al 2016 la recaudación no supera los 43 mil millones de dólares. Tenemos mayor recaudación por incremento de tasa, en recaudación por procedimientos extraordinarios y no obstante, la recaudación ha bajado en 3 mil millones en términos efectivos”, explicó Soledad.
La idea, explicó la experta, es que ese aumento —que no se dio— viniese por la entrada en vigencia de nuevas normativas y porque las tasas de primera categoría también crecerían.
En tanto, Recabarren enumeró cinco problemas en la aplicación de Reforma Tributaria:
Para Soledad “el no tener claridad sobre las reglas del juego fue uno de los problemas más serios que tuvimos este año con la operación renta”.
Desde el SII ya anunciaron nuevos procesos de fiscalización, por lo que “vamos a tener que reforzar nuestros criterios de entrega de información para que sea lo más clara posible”. Estos, según Recabarren, serán en:
“Lo más critico es que el próximo año vamos a tener que empezar a dedicar más tiempo a la fiscalización que a la producción y el comercio, lo que pone en riesgo nuestra economía”, advirtió la abogada.
No obstante, Recabarren afirma que “no todo es tan malo” y que la Reforma Tributaria “dejó algunos elementos en que es tremendamente conveniente tomar las nuevas reglas”.
Por ejemplo “el término de giro de una empresa tiene aspectos que son buenos y convenientes a lo que era antiguamente”, así como en el “tratamiento del FUNT histórico, que se retira con preferencia al FUT”. Además, ahora ya no se paga impuestos por renta presunta, sino por “rentas efectivas obligatorias”.