Conversar es imprescindible en estos tiempos.

Claudio Muñoz, presidente de ICARE, afirmó que dialogar permite «abordar con altura y generosidad nuestros desafíos».

«Conversar nos hará bien porque podemos rescatar lo mejor que tenemos: la nobleza de nuestra gente«, apuntó.

Estas palabras sirvieron de introducción a un nuevo ciclo de encuentros, impulsados por ICARE, denominado En Persona. Conversaciones para la vida, el país y el futuro.

Este espacio, conducido por el escritor y poeta Cristián Warnken, tiene como propósito crear instancias de encuentro con destacadas figuras de nuestro país, con el fin de conocer a fondo su punto de vista sobre la contingencia y, también, distintos aspectos personales.

«No hay nada más enriquecedor que conversar sobre las grandes preguntas que nos hacemos los humanos desde siempre«, resaltó Warnken ante su primer invitado En Persona.

El actual ministro de Salud, Jaime Mañalich, fue el primer invitado de esta serie de encuentros dominicales.

La autoridad sanitaria ahondó en diferentes temas, desde el vínculo hombre-naturaleza, hasta las estrategias ejecutadas para enfrentar la pandemia.

«Es el tiempo de los filósofos»

Entre filosofía, literatura y referencias a grandes intelectuales de nuestra historia, una de las primeras ideas expuestas por Mañalich hizo referencia a la relación del hombre con su entorno.

En ese sentido, explicó que la interacción con nuestro planeta ha tenido costos demasiado caros.

Asimismo, destacó que estamos en un momento histórico que será recordado por siglos.

«Es el tiempo de los filósofos […] de gente que piense más allá de lo contingente», enfatizó.

Mañalich expuso que «solo una nueva manera de ver y entender el mundo puede sacarnos de esta espiral de destrucción».

La inviabilidad de volver al pasado

«Meditemos, ¿qué mundo queremos?», se preguntó a sí mismo el ministro Mañalich.

Para la autoridad nacional obviar este momento y volver a la realidad previa a la pandemia «es inviable».

Mañalich resaltó que varias cosas cambiarán radicalmente una vez superada la crisis sanitaria, entre ellas la educación, la economía y la importancia de la tecnología.

Por otro lado, aseguró que «no hay una manera clara de enfrentar este problema».

«Nuestra estrategia es prepararnos y generar aislamientos en aquellos lugares en riesgo y poder prevenir muertes evitables», aseveró.

Puso como ejemplo el abordaje de la crisis en Santiago, donde hubo «falta de cuidado» ante el peligro del virus.

Por el contrario, ciudades como Punta Arenas, Osorno y Chillán empiezan a experimentar la «nueva normalidad» de la que tanto se habló semanas atrás.

«La expresión del Presidente Piñera sobre una nueva normalidad fue adecuada para el momento que vivíamos, los hechos después lo contradijeron».

Su mirada de la salud pública

Mañalich también ofreció su visión sobre el sistema de salud de Chile, destacando algo que considera esencial:

«Que cada persona en Chile, sea quien sea, tenga la oportunidad de recibir la mejor atención de salud«.

Explicó que «el eje estructurante de la atención de salud en Chile es el sistema público».

Además, Mañalich destacó que esta crisis generó una pregunta: ¿cómo es el sistema de salud del futuro?

«Crear un sistema integrado de salud público-privado que obedezca a las políticas del Estado en salud», señaló.

El ministro resaltó que «la solución que hemos tenido hasta ahora requiere de una reforma» y dicha solución «está en el corazón de la reforma a Fonasa«.

«Un seguro que se haga responsable como política de Estado en una estructura independiente del poder político de turno«, agregó.

Cuestionamiento a los laboratorios y las isapres

Entre varias de las preguntas formuladas por Warnken, el ministro dio a conocer su opinión sobre laboratorios farmacéuticos e Isapres.

Con respecto a las farmacéuticas, Mañalich expresó que las prácticas de esta industria «son abusivas».

Además, se refirió a un estudio realizado por la Fiscalía Nacional Económica sobre el mercado de los medicamentos.

«Seguimos avanzando a buen ritmo para terminar con el empobrecimiento que produce el tratamiento«, resaltó la autoridad sanitaria.

Con respecto a las isapres, destacó las discusiones que se llevan a cabo en el Congreso para reformarlas.

Sin embargo, no considera una opción riesgosa sacarlas de la ecuación de la salud en Chile.

«Un Estado sin competencia en la prestación de salud significa pérdida en la calidad y la innovación«, afirmó.

Además, rescató que «las aseguradoras privadas tienen una situación difícil» debido a la pérdida de legitimidad social.

¿Cuándo terminará esta crisis?

El ministro aprovechó la oportunidad para destacar la labor desempeñada por quienes integran la cartera que él dirige.

«Cuando se habló del teletrabajo los trabajadores de la salud dijeron que no y el 90% está trabajando«, enfatizó.

Asimismo, señaló que «la calidad del trabajo de la gente del ministerio y los trabajadores de salud es enorme».

«En esta primera línea hay héroes y creo que la ciudadanía tiene que reconocerlo», añadió.

Quizá una de las preguntas más complejas que Warnken hizo a Mañalich fue aquella relacionada al fin de la pandemia.

Mañalich fue directo al decir que «este virus llegó para quedarse».

«Otros coronavirus, con el tiempo, han convivido con nosotros como muchos virus […] Si hubiera vacuna nos vamos a enfermar artificialmente con el virus y va a desaparecer. Pero lo probable, mientras no haya vacuna es que tengamos ciclos de enfermedad que pueden prolongarse varios años«.

Por eso se requiere una especie de cuidado y protección, «porque al despreocuparnos la enfermedad vuelve a aparecer», rescató.

Además, hay un aspecto dentro de este contexto que al ministro le preocupa seriamente:

«Vamos a pasar un periodo de apelación al Estado para que nos controle, algo que me produce un temor tremendo».

«¿Cómo salimos de esta situación sin establecer una suerte de ‘biodictadura’?», se preguntó.

COVID-19, la oportunidad

«Esta crisis, como las grandes crisis en la historia de la humanidad, son tiempos que invitan a la reflexión«, explicó el ministro.

Mañalich puntualizó que «si no tomamos este tiempo como una oportunidad y volvemos a ser los mismos de siempre, el mismo país de siempre, el pronóstico no es bueno«.

«Nos vamos a sentar a esperar la próxima crisis, sea lo que sea».

Mira el video completo de esta edición de En Persona, junto al ministro de Salud Jaime Mañalich.