El recorrido y la trayectoria política de Evelyn Matthei, alcaldesa de Providencia, supera los 30 años de experiencia.

Por lo tanto, no es extraño oírle afirmar que para ella el servicio público «es algo sagrado».

«Es una responsabilidad muy grande […] Algo con lo que no se juega», destacó durante la entrevista que le realizó Cristián Warnken, en el séptimo programa de nuestro ciclo En Persona.

Como cada domingo, durante las últimas semanas, En Persona se ha convertido en un espacio para el diálogo y la conversación, pero también para conocer profundamente a cada uno de nuestros invitados.

Acuerdos que dan esperanza

Matthei resaltó, en línea con su afirmación sobre la importancia del servicio público, que actualmente este término «está manoseado».

En ese sentido, agregó que al entrar en política «no se busca hacerse grande uno o al partido».

En cuanto a la clase política chilena, apuntó que ha sido muy crítica con dicho sector.

Sin embargo, rescató que ve con mucha esperanza cuando logran establecerse diálogos entre distintos sectores y se concretan acuerdos como el alcanzado hace algunas semanas.

«Espero que haya esa reacción de entender que estamos llegando a un abismo y que si no salimos con responsabilidad, respeto y construyendo confianzas mutuas Chile no tendrá vuelta atrás».

Sobre el papel de los alcaldes, aseveró que «hay muchos que actúan de forma arrogante» y eso hace que estén cerca de «caer en el mismo descrédito de los diputados y senadores».

Más fiscalización y menos libertinaje

En cuanto a materia económica, Matthei señaló que está «profundamente comprometida con el modelo de economía social de mercado«.

Asimismo, explicó que «tiene que haber una fiscalización importante al sector privado», algo que «en Chile no existe».

La alcaldesa, a su vez, enfatizó que es importante diferenciar entre «libertad de emprendimiento y libertinaje».

«En Chile en muchas áreas hay libertinaje […] Robar al Estado no es un delito, sino una pillería«.

Por otro lado, recalcó que es fundamental que la élite se vaya renovando, pues han tenido el poder político, económico y social por mucho tiempo.

Además, expresó que es grave que «los gerentes sean egresados de diez colegios o tres universidades».

«La pandemia nos da alguna posibilidad de salir adelante»

Matthei también dio su punto de vista sobre el estallido social y los acontecimientos del 18 de octubre.

Con respecto a eso, ahondó en unas declaraciones que hizo a propósito del 18-O.

«Cuando veía que algunos grupos atacaban e incendiaban pequeños negocios, que robaban y vandalizaban nuestra biblioteca pública, efectivamente sentí que Chile se había jodido y que no tenía vuelta».

Sobre el momento actual y la crisis sanitaria, destacó que, a pesar de la terrible situación económica generada por las medidas para reducir los contagios, «siento que esta pandemia nos da alguna posibilidad de salir adelante».

En ese sentido, envío un mensaje al Senado y puntualizó que en sus manos está el destino del país.

Además, añadió que sortear este complejo momento pasa por conversar y restablecer las confianzas.

«Conversar no es presentar un proyecto listo y hacer observaciones; conversar es construir juntos, eso falta en el Gobierno«.

En cuanto a las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria, no cree que hayan fracasado.

«Creo que las medidas iniciales eran buenas. Era lógico ir cerrando aquellas partes de la ciudad donde fuera necesario», recalcó.

Sin embargo, Matthei enfatizó que, a pesar de las medidas, la batería de acciones económicas no estaba lista y por lo tanto fue difícil decretar la cuarentena.

También dio sus impresiones sobre el desempeño del Colegio Médico y destacó que espera que estén actuando por el bien del país.

«Ojalá esté equivocada, pero empiezo a oler un tema político y no tengo la impresión, como al principio, de que aquí lo único que importa es la salud de los chilenos».

¿Volvería a ser candidata presidencial?

La alcaldesa también contó cómo vivió su candidatura presidencial en 2013, proceso electoral que perdió ante Michelle Bachelet.

«Yo sabía que iba a ser duro […] Tenía muy claro que no iba a haber un peso, voy a perder y, finalmente, voy a perder porque fui mala candidata», señaló.

Matthei recalcó que, aunque sabía de antemano lo que iba a pasar «alguien tenía que asumir y no se puede permitir que las fuerzas se disgreguen».

«Lo único que traté de hacer era algo que pudiera sostener a nuestro sector», agregó.

En ese aspecto, confiesa que sintió que su deber «no era dar a conocer lo que yo creía, sino tratar más o menos de representar al sector».

Además, apuntó que no recuerda esa época con amargura, sino como una competencia sana.

Preguntada sobre una posible candidatura presidencial a futuro, respondió que no lo quiere, ni lo busca.

«No es algo a lo que aspiro. Ahora, yo soy hija de militar, y cuando siento que hay un deber, no voy a decir que no«.