De acuerdo al Marine Stewardship Counciltres billones de personas confían en los productos del mar como su fuente principal de proteínas. 70% del aire que respiramos es producido por plantas marinas, y 97% del suministro de agua está en los océanos. Estos son, precisamente, los principales reguladores del clima del planeta, haciéndolo un lugar confortable para que los humanos podamos vivir.

Sin embargo, los océanos del planeta están asfixiados en plástico. Además, los peces están muriendo y el calentamiento de las aguas está derritiendo las capas de hielo y amenazando la vida marina.

La ONU está organizando su primera conferencia sobre los océanos para apoyar la implementación del Sustentable Development Goal 14: conservar y utilizar de manera sustentable los océanos, mares y recursos marinos para un desarrollo sustentable. Desde 1982 que no se convocaban tantos Jefes de Estado para discutir el futuro de los océanos.

Océanos en peligro: 5 formas de ayudar

Pero cada persona puede hacer la diferencia también. Aquí hay 5 maneras en las que todos podemos ayudar a asegurar el futuro de nuestros mares:

  1. No usar plástico desechable, y evitar envoltorios plásticos — Cada año más de 8 millones de toneladas de plástico son tiradas a nuestros océanos, amenazando la vida marina y afectando la salud de las personas a través de químicos tóxicos que contienen los plásticos. ¿Qué puedes hacer? Elige envoltorios de papel o vidrio cuando se pueda.
  2. Producir menos basura — El plástico es el elemento producido por el hombre más común de encontrar en el mar. No obstante, casi toda tu basura termina en el océano (6 millones de toneladas al año, lo que equivale a un millón de elefantes). En general, estamos comprando mucho y podemos consumir mucho menos.
  3. Comer menos pescado — Los océanos están siendo sobre-pescados, y según la Organización de Alimento y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) de la ONU, 32% del stock de peces en el mundo están siendo explotados más allá de su límite sustentable. ¿La solución? Comer menos pescado y, cuando lo hagas, elige aquellos pescados de manera sustentable o variedades de cultivo.
  4. Reduce tu huella de carbono — El aumento en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera contribuyen a elevar la temperatura global, incluyendo el calentamiento de los océanos. Como resultado, nuestros mares se vuelven más ácidos. Reducir la cantidad de CO2 que cada uno emite puede sonar difícil, pero hay formas de hacerlo. Manejar menos y mejor, controlar el uso de energía, usar la bicicleta y caminar.
  5. ¿Qué tan verde es tu mascota? — Si tienes un perro o un gato, su comida y desechos pueden impactar fuertemente los océanos. La industria de comida para mascotas usa 2.48 millones de toneladas de pescado forrajero cada año para comida de gatos. El pescado de forraje es el alimento de especies como la tuna y el bacalao, cuyas poblaciones han caído en un 90%.

Conocemos los problemas y, en muchos casos, incluso sabemos cuáles son las posibles soluciones. Ahora es tiempo de actuar. Los océanos nos pertenecen a todos, y todos podemos hacer una diferencia.