Chile necesita enfrentar y resolver en paz sus grandes problemas y las empresas son su recurso de primera línea. Quienes de
una u otra manera participan del mundo empresarial deben tomar conciencia de este desafío (…)
Muchas esperanzas están puestas hoy en la innovación: curar al medio ambiente de sus heridas y crecer con sostenibilidad; enfrentar el cambio climático; aumentar el valor agregado de nuestros productos, servicios y exportaciones; multiplicar el emprendimiento y renovar la base empresarial; potenciar la formación de talento y la empleabilidad… ¿Por qué la innovación parece ser en estos días la nueva piedra filosofal
Una respuesta posible es que no estamos satisfechos con el actual estado de las cosas y queremos crear un cambio positivo. Esto parece razonable si aceptamos que la innovación está en estrecha relación con los desarrollos de la ciencia, la tecnología y el conocimiento y, por lo tanto, con el progreso.
Sin embargo, la innovación no es –aunque a veces lo parece– un fin en sí misma. En general, la innovación busca resolver (o prevenir) algún problema, satisfacer alguna necesidad o alcanzar una meta de beneficio privado o social. Y también puede ser usada como herramienta de diferenciación competitiva para lograr mantenerse siempre un paso por delante de la competencia y provocar la propia obsolescencia para introducir nuevas propuestas de valor.
Innovar es importante porque es uno de los elementos que permite a las empresas no perder de vista el mercado y proponer respuestas concretas y cada vez más acordes con las necesidades de los clientes. Y también porque exige adaptarse a las circunstancias, a los cambios del entorno, a los descubrimientos científicos y al progreso.
Así, la innovación exige renovarse, es decir, cuestionarse a sí mismo como líder y empresa, captar las múltiples solicitudes que vienen de fuera o dentro de la empresa para mantenerse al día con las nuevas condiciones del mercado y responder a eso de una manera diferente. Como individuos nos impone ser visionarios, ampliar nuestra imaginación y creatividad, saber colaborar y comunicarse y, por supuesto, saber utilizar la tecnología. Por otra parte, la innovación produce riqueza material y no material, ya que también se transforman los modelos organizativos y sociales de las empresas y toda la de la sociedad.
Chile necesita enfrentar y resolver en paz sus grandes problemas y las empresas son su recurso de primera línea. Quienes de una u otra manera participan del mundo empresarial deben tomar conciencia de este desafío y de esta responsabilidad compartida con el Estado y la sociedad civil. Y si la innovación nos parece hoy la piedra filosofal, por algo será…
Preside
Hans Eben
Presidente del Círculo de Innovación de ICARE
INVITADO INTERNACIONAL
Martin Reeves
Presidente de BCG Henderson Institute
Modera:
Marcela Angulo
Directora Sede Santiago, Universidad de Concepción e integrante Círculo de Innovación de ICARE
INVITADA INTERNACIONAL
Annalisa Primi
Directora de la División de Transformación Económica y Desarrollo del Centro de Desarrollo de la OECD
PANEL DE CONVERSACIÓN
Rodrigo Vera
VP de Operaciones Mineras SQM
Paolo Pallotti
Gerente General ENEL
Rosario Navarro
Vicepresidenta SONDA
Guillermo Díaz del Río
Gerente General AGROSUPER
¿Cómo están creando valor las compañías emergentes? ¿De dónde viene el nuevo impulso emprendedor? ¿Es la tecnología, la experiencia del cliente, la curiosidad, el propósito, los valores, una causa…? ¿Cómo valoriza el mercado estos negocios? Está Chile siendo un adecuado ecosistema de emprendimiento e innovación? ¿Qué nos falta para que nuestro mercado de capitales impulse a los futuros unicornios chilenos?
Modera
Francisco Guzmán
Director Asociación Chilena Venture Capital y Socio CAREY
Hans Pieringer
CEO Phage Lab
Eduardo Della Maggiora
CEO Betterfly
Bernardita Araya
Gerente CMPC Ventures
Benjamín Quiroga
General Partner Humboldt Fund