El martes 14 de noviembre ICARE realizó el Foro «La regulación nuestra de cada día», en el cual destacados expositores analizaron las instituciones regulatorias de nuestro país. En la instancia, Ramiro Mendoza, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, fue categórico: «o nos ordenamos o todo es despelote», dijo. Asimismo, el ex Contralor de la República criticó que en Chile existe una «locura por las leyes» —ya que el año pasado fueron 78, incluida el Día Nacional del Circo– por lo que es necesario «cambiar en la Constitución la forma de las materias que son materias de ley».

Para Mendoza «el problema y las trabas de la regulación van de la mano con un cambio de paradigma y esa tensión es súper difícil de atender. Tiene que haber un eje central donde podamos convivir (…) Tenemos que pensar cómo adecuamos el normamiento jurídico, porque lo que tenemos claramente no es suficiente» (para descargar la presentación de Mendoza haga clic AQUÍ).

«Es increíble, al lado de la interrupción del embarazo está el Día Nacional del Circo. Claramente hay un desequilibrio» – Ramiro Mendoza, decano de la Facultad de Derecho de la UAI

En esa línea, el decano de la Facultad de Derecho de la UAI explica que «hoy en muchos proyectos —sobre todo inmobiliarios— se habla de la legalidad vs legitimidad, es decir que los proyectos tienen que ser no sólo legales, sino que legítimos. Sin embargo, esto es una invitación al desorden social, porque tenemos que cumplir con la ley, pero hoy se nos dice que tenemos que cumplir con algo más que la ley. Si ese algo más que la ley no está previsto en la ley es ilegal».

Mendoza advierte que en Chile hay una locura por las leyes. «El año pasado fueron 78. establecimos el Día Nacional del Circo por ley. Es increíble, al lado de la interrupción del embarazo está el Día Nacional del Circo. Claramente hay un desequilibrio».

Cambiar ciertas normas de la Constitución

El abogado plantea que «hay que cambiar ciertas normas de la Constitución y una norma esencial es la forma de las materias que son materias de ley». En esa línea, Mendoza explica que en un artículo la Constitución dice que sólo pueden ser tratadas como leyes las que se dicen aquí».

Sin embargo, «como el lenguaje de los abogados es como el oráculo de las trampas, en otro artículo dice ‘solo son materias de ley toda otra norma de carácter general y obligatoria que estatuya las bases esenciales de un ordenamiento jurídico’, es decir, cualquier cosa. La propia Constitución nos hizo una trampa», asegura el ex Contralor.

Asimismo, Mendoza afirma que «tenemos un principio de legalidad que es extraordinariamente rígido. Hay que avanzar a que el principio de legalidad tenga una cierta flexibilidad en la forma en cómo se solucionan los problemas a través de la ley».

La importancia del lenguaje

Por otro lado, el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez destaca la importancia de un lenguaje claro para los ciudadanos. «Esta nueva gobernanza que existe, con la interpelación del ciudadano, en un Estado con el ciudadano —y no para el ciudadano— requiere un lenguaje claro».

«Si no avanzamos en el lenguaje estaremos haciéndonos ‘la trampa del Gatopardo’, es decir, que todo cambie para que todo siga igual, lo que nos va a producir costos mucho más grandes que los que queremos solucionar con la regulación».