Las características del territorio y su evolución afectan a la actividad empresarial y, a la vez, la actividad productiva impacta al territorio en que se inserta con efectos ambientales, en la demanda de trabajo, en la capacidad de consumo de los habitantes, en el uso de infraestructura, en los proveedores locales y, en muchos casos, tratándose de grandes industrias, en el surgimiento de nuevos negocios y en la vida cotidiana de los habitantes del territorio.

El Estado es propietario del 54% del territorio nacional y es evidente que su adecuada gestión y desarrollo representa un desafío de enorme magnitud, muy difícil de abordar en solitario, sin colaboración público-privada en las estrategias regionales. La pregunta que cabe hacer, entonces, es qué rol puede y debe tener la empresa en el desarrollo territorial.

El propósito de este foro es analizar las interrelaciones entre empresa y territorio, y los ámbitos de cooperación público-privada a través de los cuales la empresa podría tener un rol virtuoso en las regiones. Su contenido presenta casos nacionales e internacionales donde la empresa asume el territorio como escenario para jugar un nuevo rol.